sábado, marzo 23, 2019

bratislava. such a strange feeling being here again

i feel i am the same, yet so different

Si a mi vuelta de Erasmus reiteré que no puedes volver a casa dos veces, siento lo mismo pisando de nuevo estas calles.

Las noto, en parte, tan ajenas, tan lejanas, como si no hubiera sido yo misma la que recorrió una y otra vez los escasos rincones hace tan solo tres años. 

Y de repente, pienso: "guau, otra vez aquí, en el sitio en el que J y yo compramos la pizza más mala de la historia" o "por estas calles volví llorando sintiéndome fuerísima de todo".

Y hoy, otra vez, en el Bar On, he notado que no pertenecía al grupo, que no pintaba nada. Y solo me apetecía irme, dormir, madrugar mañana y salir sola, andar sola, desayunar sola, leer sola...

Y me rayo también pensando cómo encajar mis ganas de estar sola con mis ganas de proyectos con gente. El mismo fókin track de la vida de siempre.

Me encanta esta ciudad decadente que aún no se ha caído a trozos. Tengo infinitas ganas de volver a ver mi nombre escrito en el suelo del aparcamiento de la uni. Recuerdo lo que me gustó pintarlo. Que estas sean las chorradas que me hacen ilusión en la vida me asombra infinito.

Anoche no podía dormir imaginándome siendo el muñequito de Google Maps al que haces moverse por las calles. Me sorprende orientarme en esta ciudad como si hubiera vivido aquí toda la vida y hasta ayer. A la vez, me sorprenden tiendas, bares, locales, que ignoro si ya estaban allí hace tres años, pero que nunca había visto. Espero recordar esta sensación tal y como recuerdo la intensidad de mis últimos días de Erasmus, cuando me preguntaba si sería la última vez de cada cosa que ocurría.

Siento que guardo más cariño a la ciudad que a la gente. Bratislava fue un tiempo de autoconocimiento, peleas y reconciliaciones con mi cuerpo y con mi alma, y quizás eso me llama y me aterra a volver a verla entera.

Dudo que alguien que no haya hecho Erasmus en un momento tan moldeable de su vida pueda imaginar y empatizar con lo que representa una ciudad. El antes, el después, el proceso, el aprendizaje, el progreso no siempre lineal ni creciente.