En la misma mesa de la cena, CLEMENTE y CLEMENTINA hablan sobre cuando se conocieron en la universidad, y todo lo distinto que era el mundo y esas cosas de las que tanto le gustan hablar a los padres que van de modernos para no aceptar que ya "no están en la onda", "son unos carrozas" y otras frases que ponen más en evidencia la edad que tienen.
NARANJITA y MANDARINA se lanzan miradas cómplices y se dan codazos mientras intentan no reírse de la situación, que puede acabar con ellas fregando la cena, barriendo el comedor o incluso con cosas peores.
CLEMENTINA: Aún recuerdo la primera vez que vi a vuestro padre en bañador. Llevaba uno de estos turbo, que son unos calzoncillos apretados, de color marrón mierda...
A partir de este momento las frases de CLEMENTE y CLEMENTINA se intercalan y superponen.
CLEMENTE: Ay, ¡qué bonito era ese bañador! Con una raya blanca al lado...
CLEMENTINA: La antítesis de la lujuria.
CLEMENTE: El mejor bañador que he tenido en mi vida.
CLEMENTINA: Parecía que no tenía otro...
CLEMENTE: Qué pena, solo me duró diez años.
CLEMENTINA: Cada vez se parecía más al color de su piel.
CLEMENTE: Cuando me lo fui a poner un verano y se había pasado la goma...
MANDARINA: ¡Voy a bloggear eso!
NARANJITA: ¡No si yo lo tweeteo antes!
Cae el telón mientras las frutitas buscan desesperadamente un lugar donde escribir antes de que se le olvide cómo ha pasado todo.