miércoles, marzo 13, 2013

Repertir asignaturas

En primero de carrera eres feliz. Porque eres novato y no tienes ni puta idea de la vida, y en la ignorancia está la felicidad. Así que te vas a la cafetería, juegas al mus mientras desayunas, juegas al mus mientras re-desayunas, te vas al Montaditos a tomar unas cervezas mientras juegas al mus, vuelves a la cafetería y te echan porque es hora de comer, te enteras de que había prácticas, vas a comprar los componentes de las prácticas, preguntas si va a dar tiempo a otra de mus antes de las prácticas, y, como no da tiempo, juegas al mus, pero echando órdagos a la mínima. Luego te vas a casa, y ya que tienes examen de Álgebra/Cálculo/Electrónica/Estadística en dos días, haces los tres primeros ejercicios, y como es muy fácil y lo llevas bien, te vas a dormir tan feliz.

Y así, sin explicarte muy bien el cómo, porque te lo sabías de puta madre, suspendes.
Y llega junio, y es poco tiempo y mucha materia... y suspendes porque no tenías ni puta idea.

Pero, amigo, en julio te toca hacer la matrícula. Y parece que no es muy barata, no.
Así que te prometes que vas a estudiar mucho mucho, que esto no te va a volver a pasar.

Y llegas a segundo. Bueno, a una cosa que está entre primero y segundo. Digamos, 1.7º curso.
Y tienes que volver a asistir a unas clases idénticas a las del año pasado.
Llegados a este punto, hay dos tipos de signaturas:
a)las que te quedaron con un cuatro y pico: estas son las divertidas. En estas, todo es muy fácil y muy obvio. Y los novatos preguntan subnormalidades. Son muy graciosos. No entienden que, aunque existan las derivadas parciales, la función no es derivable.
b) las que te dejaste. Estas son, de nuevo, divididas en dos categorías:
-b1)aquellas de las que no has vuelto a saber nada desde que las suspendiste: en ellas, solo te suena, y muy poco, el primer tema. Aglomeran una serie de descubrimientos. "Ah, ahora toda mi existencia tiene mucho más sentido", oirías, si pudieras oír los pensamientos de los sufridos estudiantes en tercera convocatoria.
-b2)las que, en teoría, necesitabas saber para cursar una asignatura de segundo que te has cogido porque eres un valiente y molas mazo: estas son parecidas a las asignaturas de tipo a, aunque un poco más difíciles y menos graciosas. Generalmente, las jacosas dudas de los enanos te transportan un año hacia atrás, y puedes oírte a ti mismo, un año más joven, comentándoselo al de al lado. "¿Por qué pone 'j', si es un número complejo?¿Por qué no pone 'i'? Dios mío, no lo entiendo. Si pone '-', ¿qué hace moviendo la gráfica hacia la derecha? Este profesor se ha equivocado. Menudo inútil. Levanta la mano y dile que está mal, que yo no sé explicárselo en inglés"

martes, marzo 12, 2013

Los 20 de Manzanita

Querida Manzanita:

Sí, ha pasado un año más. Ya lo sé, no es cualquier año. Toca cambiar las decenas. Y eso supone dejar muchas cosas atrás.

Intentemos mirarlo con positivismo. Lo malo es que tú acostumbras a cumplir años antes que yo, y así, no tengo ningún consejo que darte.

Seguro que no son tan malos. Seguro que los twenty tienen un montón de cosas buenas por pasar. Mejores que los teen. Tú piénsalo. ¿Sabes qué te espera esta nueva década que se presenta?
Apuesto a que te esperan muchísimos viajes, incluso algunos que duren cursos enteros. Irás en bici a una universidad de cualquier ciudad de Europa y harás amigos de un montón de sitios a los les gorronearás casa en vacaciones (diez años tienen diez veranos, diez navidades, diez semanas santas). Y como no te convalidarán más que un par de asignaturas, te pasarás el año de fiesta, volando con Ryanair todos los fines de semana, sin maleta (pero tu avión no atravesará turbulencias ni morirás, porque tendrás mucha suerte).
Te graduarás.Y estarás ahí, en el escenario, con tu banda y tu birrete. Y tu madre llorando, tu padre llorando, Mandarina llorando y todo el mundo llorando porque aun te recuerdan con biberón y babero, y claro, pues te has hecho mayor muy rápido y no puede ser.
Empezarás a trabajar, mientras vives con papá y mamá (lo que significa que casi todo tu sueldo irá para comprar milloooones de cosas rosas, para chicas).
Un día, te despedirás de ellos y vivirás sola (¿sola?). Y no llegarás a fin de mes. Solo te dará para comer pasta y lechuga. Y los fines de semana, a lo mejor, pollo.  Pero dará igual porque será mega guay. Quedaremos en tu casa las cuatro a cenar y cada una llevará algo, pero para que no parezca que somos unas muertas de hambre, comeremos poquito y se quedarán las sobras en tu casa. ¡Y podrás comer un día gratis!
También encontrarás al de verdad. Puede que sea un guapo doctor esloveno. O un abogado español. ¿Quién sabe? Puede que le conozcas en París, o en Viena o en Praga... O en Benidorm. Quizás viváis en Boston, o en Dublín. O cerquita de mi casa.
A lo mejor te pones un vestido de novia. O a lo mejor serás madrina de un bebé. O las dos cosas. Nunca se sabe.
Y madurarás poquito a poco, aguantando en la copa del árbol.

Seguro que serán espectaculares. Seguro que merece la pena el cambio. Seguro que sí. Ya lo verás. Ya lo veremos, juntas. Este año, hace media vida que nos conocemos. Se dice pronto.

Que no te amarguen los veinte. Que este año, como todos los demás, solo dura un año. ¡Y hay que aprovecharlo!. Que aunque ahora parezca horrible, el año que viene no querrás dejarlos.




Ya veremos a los treinta... cuando se haya pasado todo lo bueno, y no quede nada más que las cosas malas como hacerse vieja y trabajar con más responsabilidades... será horrible...