Y así, sin explicarte muy bien el cómo, porque te lo sabías de puta madre, suspendes.
Y llega junio, y es poco tiempo y mucha materia... y suspendes porque no tenías ni puta idea.
Pero, amigo, en julio te toca hacer la matrícula. Y parece que no es muy barata, no.
Así que te prometes que vas a estudiar mucho mucho, que esto no te va a volver a pasar.
Y llegas a segundo. Bueno, a una cosa que está entre primero y segundo. Digamos, 1.7º curso.
Y tienes que volver a asistir a unas clases idénticas a las del año pasado.
Llegados a este punto, hay dos tipos de signaturas:
a)las que te quedaron con un cuatro y pico: estas son las divertidas. En estas, todo es muy fácil y muy obvio. Y los novatos preguntan subnormalidades. Son muy graciosos. No entienden que, aunque existan las derivadas parciales, la función no es derivable.
b) las que te dejaste. Estas son, de nuevo, divididas en dos categorías:
-b1)aquellas de las que no has vuelto a saber nada desde que las suspendiste: en ellas, solo te suena, y muy poco, el primer tema. Aglomeran una serie de descubrimientos. "Ah, ahora toda mi existencia tiene mucho más sentido", oirías, si pudieras oír los pensamientos de los sufridos estudiantes en tercera convocatoria.-b2)las que, en teoría, necesitabas saber para cursar una asignatura de segundo que te has cogido porque eres un valiente y molas mazo: estas son parecidas a las asignaturas de tipo a, aunque un poco más difíciles y menos graciosas. Generalmente, las jacosas dudas de los enanos te transportan un año hacia atrás, y puedes oírte a ti mismo, un año más joven, comentándoselo al de al lado. "¿Por qué pone 'j', si es un número complejo?¿Por qué no pone 'i'? Dios mío, no lo entiendo. Si pone '-', ¿qué hace moviendo la gráfica hacia la derecha? Este profesor se ha equivocado. Menudo inútil. Levanta la mano y dile que está mal, que yo no sé explicárselo en inglés"
Jajajajajajajaja amo el finaaaaal!!
ResponderEliminarFirmado: no me acuerdo que fruta era porque como ya nunca escribes...