Como a la insulina, a la adrenalina, a la cafeína, también puedes crear resistencia a la emoción.
Mis sentidos recogen sensaciones pero es tal la resistencia que mis células han creado, a base de sobreexposición, que no puede entrar a través de sus membranas más que la seguridad de que ahí fuera algo está pasando.
Me ilusionan las experiencias cuando pertenecen al futuro. Me decepcionan en el presente. Pienso: esto no es la sensación total. Me falta algo. Toda la cultura que he consumido a lo largo de mi existencia me ha vacunado contra mis propias experiencias.
¿Por qué no puedo vivir lo que me han descrito y prometido siglos de civilización? ¿Lo sintieron o lo crearon?
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