domingo, mayo 22, 2011

Porqué tampoco funciona la democracia

Mi prima Fresa, con veinte años, no sabe a quien votar, el día antes de las eleciones. Pero, claro, tiene que ir a votar, le he dicho. Muchas mujeres del pasado lucharon porque ella votara. Aunque sea nulo, que es lo más divertido. Ya que vas a misa (porque irás a misa el domingo, ¿no, Fresa?), pues votas que no te cuesta nada.
Así que, no muy convencida, me ha dicho que lo mismo votaba a unos que le habían mandado una carta con un sobre rosa, que le había hecho ilusión.
Yo soy todavía menor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario