Lo que pasa en Sandía no se queda en Sandía, sino en el blog de Mandarina

SÁBADO
Me he creído muerta al levantarme esta mañana, y es que llevaba unos días durmiendo lo que quería y cuando quería hasta que hoy he tenido que madrugar, cuando ayer terminé de hacer las maletas muy tarde.
Hemos ido al autocar y ahí es donde ha empezado mi infierno: otras frutas recién examinadas y con menos sueño y más ganas de fiesta que yo han llenado el autocar de horribles ondas sonoras, su "musicote".
Y claro, como no podía dormir gracias a ellos, me he puesto a reflexionar.
¿Qué es lo que tiene "eso" para gustar a la gente?
He llegado a la conclusión de que "eso" está de moda porque permite a la gente bailar aunque no tengan el menor sentido del ritmo o vayan mas pedo que Alfredo (Lima, te permito que sigas tú, que no me acuerdo de todos): una canción donde la melodía principal es la base rítmica no te permite el lujo de perderte. A partir de eso, sigue los pasos que a lo largo del último siglo ha conseguido mover masas para lograr el aclamo de la mayoría: la publicidad.

DOMINGO
laguna a rellenar proximamente

LUNES
Paseando por los puestos de primera línea de playa, hemos encontrado unos horribles sombreros rosas en oferta (tres por cinco euros).
Manzanita, Coco y Granada se han empeñado en que nos los comprásemos todas, mientras que Lima se negaba a comprárselo en rosa (lo prefería en negro) y yo me negaba a comprármelo. Punto. Cuesta dinero, es feo, y a ver donde metes eso en casa. Claro, no lo vas a tirar, no sea que en la despedida de soltera de Coco se dé la siguiente situación:
>> -¡Nos ponemos todas ese sombrero divino que nos compramos en Sandía! ¡Qué tiempos aquellos, que guapas, que jóvenes éramos!
>> -¡No digas eso, si seguimos estupendas!

En fin, obligadas por el clamor popular, nos han convencido, y Coco, que era la única que llevaba dinero, ha pagado (tras regatear) ocho euros por cinco sombreros.
Tras ello, hemos vuelto a casa. Todas menos Lima y yo han subido a ducharse, pero nosotras nos hemos quedado un rato en la piscina (¿Qué esperábais de mí? Soy una mandarina submarina, tendré que estar en remojo en estos meses de verano). Me he puesto a bucear como cuando tenía ocho años y buscaba baldosas de piscina despegadas todavía no entiendo por qué razón. Solo que en esta ocasión he encontrado 1,20 €. Como estoy de vacaciones, en mi anterior intento de dividir 8 euros de los sombreros feos entre las cinco, el resultado había sido 1,20 en vez de 1,60, por lo que cuando encontre esa cantidad en la piscina me alegré un montón. "Gracias, Karma, una vez más me estás demostrando que existes. Me obligan a comprarme esa cosa, pero Tú te decides a pagarlo por mí".
Una vez hemos subido y he hecho la cuenta con el móvil, he caído en mi error. ¿Estaba también el Karma equivocado? ¿O no tenía los suficientes medios para pagar 1,60 y ha decidido engañarme para hacerme creer que el sombrero me lo pagaba Él? ¿O directamente vive en mi subconsciente y al equivocarme yo le he obligado a equivocarse?

MARTES
Huyo del ruido a pesar de que os haga gracia, porque aspiro a poder cantar en algún musical y ganarme la vida así durante un periodo de la misma. Aunque a vosotras no os sirvan vuestros oídos y no temáis maltratarlos, permitid que los míos sobrevivan durante unos meses más.

MIÉRCOLES
Dicen que nos invitan a una jarra de agua de Valencia. A una jarra de agua (del grifo) de Valencia.

JUEVES
Si te pateas un pueblo sin haber dormido nada la noche de antes, parece más grande y más feo, aunque tengas la playa al lado.

VIERNES
Está comprobado que se puede pasar de un estado cualquiera a los otros: zorra, monja o lesbiana. Creo que estos procesos pueden ser a la vez endotérmicos y exotérmicos.

SÁBADO
Las cinco frutas se encuentran en el autocar, ávidas de un sueño reparador, aunque no por ello dejan de hablar en todo momento, molestando en su sueño a aquellos que en el viaje de ida las habían molestado a ellas.
LIMA: Entre el diario, las fotos y los vídeos, este viaje lo vamos a recordar todas con pelos y señales.
MANDARINA: Sí, sí, algunas lo recordarán más que otras...