martes, noviembre 29, 2011

Me pareces altamente gilipollas

Y no por lo que hagas o dejes de hacer, que me da igual (o no, que me importas lo suficiente como para que me alegre de que te vaya bien). El problema es ese "que lo hay y no te lo voy a contar". Como reprochándome cosas. Como si tuviera yo la culpa. Y ante todo, prohibiéndome que yo haga lo mismo. "Solo si te pregunto". Si me preguntas... no te lo voy a contar, tenlo claro.
De nuevo, soy una mala persona. Y no solo eso. Inmadura e incompetente "si me permites que te lo diga". Yo te lo suelto así y tú haz con ello lo que quieras. Sabes que a mí me va la sinceridad ante todo. Luego hablo de tu falta de empatía. Porque, claro, el psicoanálisis. Y soy muy responsable y ponte a estudiar que estás volviéndote una pasota. Y sí, sé de lo que hablo, porque soy megaguay, y yo ya he pasado por todo lo que estás pasando tú. ¿Que no te da tiempo? Va, yo llevo así tres años y me ha ido súper chachi piruleta. Cómo molo. Y como mola todo lo que hago. Y pobre tú, y pobres los que te aguanten. Porque cómo no te has visto en una de estas hasta este año, y todo te viene de nuevas, suspendes, por vaga.
Oye, que me encanta hablar contigo. Es genial que estemos así de bien, ¿no? Llámame cuando quieras. Mientras tanto seguiré poniéndote verde con los de siempre. Ya te cuento las conclusiones a las que lleguemos, de una forma rápida y de "esto lo pienso yo pero lo pongo en boca de alguien más, para que te enfades con ellos también". Pero de buenas, que ya sabes que a mí eso de tu autosuperación me interesa mazo.

Me alegro de que te vaya bien, porque a mí me va mejor. Ya sabes, que el problema siempre fuiste tú. Qué maravilloso es el que pueda decírtelo.


I'm back. No hay nada más fácil que escribir cabreada, sobre todo si tienes muchas cosas importantes que hacer. Así, sin releerlo y del tirón. Y ya se me ha pasado. Me encanta. Me encanto. Y lo vas a leer, obviamente. No te lo tomes a mal, está exagerado: sabes todo lo que me gusta regodearme en el victimismo para darle pena al mundo, que se compadezcan de mí y todo eso. Esto de escribir con frases cortas, con poquísimo sarcasmo y que no parezca revisado está genial. Creo que hasta vale como atenuante en juicios y todo.
Que vamos, píntamelo todo lo bien que quieras, que no cambiaba tu situación por la mía ni por todos los talentos del mundo.

1 comentario: