Pero me compraré una casa lo más alejada del centro para refugiarme allí desde el uno de diciembre hasta el seis de enero (a. i.) (recordad que seré rica, bien porque pegue un braguetazo, bien porque sea una reconocida autriz de columna en alguna revista sobre cuestiones relevantes como si se lleva la raya al lado o al medio o cuándo ponerse un vestido de cóctel, bien porque heredaré millones de un desconocido tío abuelo que morirá sin descendencia, bien porque seré una cantante famosa que venda exclusivas de su vida privada [-pero Mandarina, ¿quién te va a pagar por tu vida privada si la publicas gratis en un blog? -Duendecillos... ¡a la mierda ya, que me tenéis harta!]).
Es que parece que la gente no tiene casa: se pasean por el centro como si no hubieran visto una tienda en su vida, solo porque está todo lleno de lucecillas (en su mayor parte, horrendas) y porque hay ya una siniestra historieta de muñecos que se mueven solos en lo alto del centro comercial más cansino que existe.
Ayer tardé un año y medio en cruzar la plaza y la calle Mayor, la puerta del Sol y subir por Carretas, porque estaba todo atestado de gente y de gorros y pelucas horteras que venden en los puestos. Sí, de esos por los que lloraba y pataleaba hace doce años.
Y al pasear cerca de las tiendas de escaparates rojos, verdes y dorados, casi me contagio de ese espíritu navideño de gastar en regalos (en regalos para mí, por supuesto), pero me salvaron mi extrema pobreza y las prisas por llegar a mi destino. Creo que tengo que encontrar un huequito para hacer la carta de Reyes, porque no se qué me dice que en Navidades no voy a tener nada de tiempo, y seguramente el poco que tenga se traduzca en "Oye, Mandarina, echa una mano a los abuelos, que hay mucho jaleo en la tienda blablablabla los pajes reales guiño, guiño, codazo".
jajajajajajajajajajaja
ResponderEliminarpues yo estoy deseando sacar un huequito d mi apretada agenda para pasearme entre el barullo de gente, contemplar los escaparates (pero no comprar nada, xq este año se han acabado los regalos (ya me voy pareciendo a mi madre)) y hacerme una foto debajo del árbol gigante.
me encanta Madrid, y en estas fechas más todavía!! :)
PD: creo saber cual era ayer tu destino, guiño, guiño, codazo. jajajaja
Manzanita :)
12 años??? no mientas, pataleabas por esos gorros y pelucas el año pasado...
ResponderEliminar