Ya sé que me quejaba continuamente del tiempo veraniego que todavía hacía, que no me dejaba estrenar toda mi ropa nueva, que me obligaba a llevar miles de capas por las mañanas y la mochilla llena de chaquetas por las tardes, pero podías avisar antes de cambiar de parecer tan repentinamente, ¿no? Lo justo para no constiparme días antes de la llegada de un puente. Lo justo para no quedarme sin voz cuando iba a comenzar a ir al foniatra.
Y porque odio la leche con miel, que es un sabor de invierno. Ni siquiera consigue lo que prometen las abuelas: A mí me sigue doliendo la garganta.
Espero que hagas el favor de informarme de tus próximas opiniones. Y procura dejar de acortar los días. Llámame, ¿vale?
Un besito.
querida mandarina, el timepo es así, no avisa. pasa y sigue igual durante un tiempo pero un día sucede algo extraño que rompe nuestros esquemas haciendonos ver que ha pasado, que ya no es junio, ya no es verano, ni siquiera esos ultimos dias de agosto, es octubre que ha venido para quedarse con su otoño y su frio. y así darnos cuenta de que todo ha cambiado, el
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