Hoy unos niños, más pequeños aun que Naranjita (tendrían como doce o trece años) que iban a mi antiguo colegio, estaban sentados en la puerta de un estanco y me han preguntado que si podía comprarles tabaco de cachimba. Les he dicho que no. Se han empezado a descojonar. Seguro que luego han estado cuchicheando sobre aquella tía tan imbécil. Pues muy bien. Pero yo estaba diciéndome "jo, qué mayor soy, ya hasta aparento tener los dieciocho". Hace tres meses que me quejaba porque un puerta me había echado "quince para dieciséis". Ya no sé qué pensar, Quizás debería probar a ponerme esas cremas que aseguran quitarte diez años, solo por probar, que no puedo permitirme envejecer dos años y medio en tan poco tiempo.
La gente de la coral me ha dicho que se me ha puesto cara de universitaria, quizás sea por eso por lo que el mundo me ve más mayor. Cara de que sé echarme un farol al mus, supongo.
Órdago a grandes, a chicas; y a parejas y a juego, si es que llevas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario