martes, septiembre 27, 2011

No quiero ser una amargada

como mi madre, que se ha pasado todos los años que vivimos en Madrid trabajando en una tienda, cuando ella es médico de esporas. No hace otra cosa, a parte de trabajar, que estudiar y estudiar para oposiciones que no sabe ni cuando son. Hoy ha vuelto de una, y a juzgar por el humor del que viene, diría que no le ha salido muy bien.
¿Y si la vida me lleva por un camino que no espero? ¿Y si paso estos fabulosos años estudiando una carrera para acabar de cajera en un supermercado (cosa que creo bastante improbable)? No iba a dejar de ir a la universidad estos años aunque me aseguraran un futuro así, porque llevo un mesecillo y me lo estoy pasando bastante bien. Pero, no sé, esto de la economía está muy mal, y a ver si no hay trabajo para nada y llega el declive occidental y los dragones asiáticos se hacen con el control del mundo. Bueno, en ese caso yo creo que ni siquiera podría ser cajera.
En fin, frutillas, estudiad y aprended chino, a ver si conseguís fregar escaleras o algo así. Y nada de oposiciones, ¿eh?, que son una mierda y vuestros pequeños cítricos acaban pagando los platos rotos del estrés.

2 comentarios:

  1. mi madre ya me lo dijo, antes incluso de empezar el curso: como no apruebes todas este curso, yo ya no te pago más universidad, ni fotocopias, ni nada de nada! te pones a trabajar en el Carrefour y te ganas la vida como todo el mundo! - grandes ánimos de una madre q me adora :)

    y la universidad no mola, es una puta mierda.
    os lo digo yo.

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