In daylights, in sunsets, in midnights, in cups of coffee? In inches, in miles, in laughter, in strife?
In deapers, report cards, in spoke wheels, in speeding tickets? In contracts, dollars, in funerals, in births?
In truths that she learned?
In times that she cried?
Son otros 525.600 minutos que se han ido. Unos minutos que han sido muy raros. Pero claro, cómo no van a serlo, si nunca son iguales a los anteriores.
Ha sido un año lleno de cambios, miles de cosas nuevas, finales y comienzos.
Empezó... como todos, supongo, con ropa interior roja y una copa de champán, con familiares que gritaban "Feliz año nuevo", sin que me hubiera terminado las uvas (va, uvas de verdad, ¿eh?), con una Kiwi que apenas decía alguna palabra, con estrés, con unas frutitas que no sabían nada de nada de nada.
Y transcurrió con tres días (que no eran tan malos, por cierto), con Hermanos imbéciles, con pantalones nuevos y jerséis horribles de algún profesor de historia, con resúmenes, con ensayos, con exámenes, con conciertos. Con uno de los viajes de mi vida. Con el cumpleaños de Manzanita, y el comienzo del grupito tal y cómo lo conocemos. Con poesías y canciones y colaboraciones. Con unos taconazos de catorce centímetros, que nunca creí conseguir llevar, con una graduación (y toooodos los cotilleos que trajo consigo), con unas notas geniales, y una semana entera encerradas en una biblioteca en la que no hacíamos más que hablar y salir a descansar, ir al baño a quitarnos las hormigas que corrían por nuestra espalda, leer este blog, ver vídeos graciosos y pensar en lo que vendría después de los exámenes. Con una Selectividad hecha, me da igual cómo. Con el final. Con una semana en Sandía de la que han quedado tantos recuerdos, tantos vídeos, tantas fotos, tantos diarios, tantas frases, tantas estrellitas, tantos maromos en el facebook de alguna, tantos pelos y señales. Con la deseada vuelta del Señor de forma Cúbica desde las Américas. Con una fiesta sorpresa en la que me enfadé más de lo que debería, con el descubrimiento de tantos musicales. Con las rebajas más geniales de mi vida, con los armarios más llenos que nunca, los bolsillos más vacíos que nunca para Narajinta y para mí. Con la barbacoa en Cereza, con mis ya cumplidos dieciocho, con una "cultura" ligeramente ampliada gracias al señor Naranja.
Con una Galicia perenne, que verano tras verano, me trae las mismas sensaciones de ser de nuevo pequeña, de sentirme en casa aunque esté sola en medio del verde más verde, que huele a flashbacks de recuerdos y de pensamientos pasados que no consigo en ningún otro sitio, que hace que crea en la magia y en que todo está bien y que nada va a cambiar nunca porque ya es perfecto.
Con aguantar a Manzanita despertándose tardísimo para mirar otra vez el móvil, y suspirar o desesperarse. Con quedarnos hasta las tantas, para ver un capitulito más en el que vernos reflejadas. Con conversaciones sobre posibles piratitas y sobre la famosa foto. Con la peor fiesta del mundo mundial.
Con otro intento fallido de ponerme morena. Con Pepito Piscinas y su maxipillada de Mandarina en topless. Con más ganas de parar el tiempo. Con menos libros que leer antes de morirme.
Con los comienzos. Con los mayores "no sé qué ponerme" de la historia. Con equivocaciones de clase. Con grandes y pequeños hijos de puta. Con más suspensos que en la vida. Con nódulos. Con profesoras estúpidas. Con ainfinit guaias. Con días enteros en la universidad. Con partidas de mus, de thesaurus, de diekurve. Con canciones nuevas. Con rimas de leordas gordas, nietos, prácticas, proyectos y conversaciones eternas de whatsapp. Con estancias en cuevas bibliotequiles.
Con el inicio. Con tres pasos atrás por cada paso adelante después de borracheras. Con los montaditos, las pajaritas de papel, las palomitas, las moñadas, las piruletas y los BeBonGoles que todavía me debes.
Y se va como vino, supongo: con doce campanadas vistas desde el balcón de la Plaza Mayor, con la radio que este año tampoco funcionará, con una Kiwi que ya no se calla, con lo que no me queda tan bien como desearía, con rímel, brillo y lápiz negro, con menos inseguridades, con menos problemas, con menos posibilidades de aprobar.
sábado, diciembre 31, 2011
viernes, diciembre 30, 2011
La historia de Naranjita con el Arcipreste
Mi hermana Naranjita tiene un pavo tardío encima que no se lo cree (¡Quítamelo, quítamelo!), al igual que todas sus "amigas" a las que no hace más que poner verde. Bueno, a todas, no. Solo a (total-1) amigas. Y solo tiene una. Va, es mentira, ya dejo de meterme con ella. Te quiero, sis.
En fin, al grano, Mandarina. Que mi hermana y sus amigas son algo así como el status directamente inferior a las guays, porque están en un cole pijo y no pueden aspirar a pertenecer a la élite, que no tienen la suficiente pasta. Pero que, sin ser las popus, tienen su reputación chachichuli, y marcan pobre-tendencia y levantan pasiones por los pasillos sin taquillas.
Y a mi hermana le gusta un pringadillo de su clase. Un tipo alelao, el hermano de la Niña con Nombre de Filósofo. Recuerdo cuando, días antes de exámenes, la llamaba para ver si me solucionaba las dudas y la vida, y era él el que cogía el teléfono, y con voz de dormido permanente gritaba: ¡"***, es para ti!. El chaval vive un poco en su mundo y está siempre empanaete. Pero, inexplicablemente, a mi hermana le gusta. Y os he dicho ya que ella y sus amigas están insufriblemente insoportables, ¿no? No hay quien las aguante, parece que tienen 13 años. O menos. Una muestra de ello es la notita que le hicieron a este chaval, llamémosle Arcipreste de Hita, que a todos sus amiguitos le han puesto nombre de autor (Mi favorito es Manriquemán, no me digáis que no es genial). Le dijeron: "Oh, Arcipreste, amor mío blablabla, ¿querrías salir conmigo? Rodea con un corazón la respuesta. Sí. No." Y claro, el chiquillo creyó que las pseudo-populares se estaban riendo de él. Normal, yo, si no tuviera que aguantar a mi hermana a la hora de comer (Ay, es que es tan guapo, es que sus ojitos verdes, es que hoy me ha pedido un boli, es que, Mandarina, eres una seta y no me entiendes) también lo pensaría.
La amiga más amiga de mi hermana va también a su clase, al igual que Fernando de Rojas. ¿Queréis que os cuente lo "gracioso"? Vale, que a Naranjita le mola el Arcipreste, al Arcipreste (según mi teoría), la amiga de mi hermana, a la amiga de mi hermana, Fernando de Rojas, y a Fernando de Rojas, de canteo, Naranjita. Y la única (y muuuy única) cosa por la que me apetece que se acaben las vacaciones es por conocer capítulos nuevos del culebrón este. Pero, por favor, Naranjita, sin irte por las ramas, que estaré de exámenes.
Porque si creíais que con esto de las Navidades, mi hermana se iba a relajar a no verle día sí, día sí, día sí, día sí, día sí, día no, día no, estáis tan equivocados como lo estaba yo: Se pasa la vida en su tuenti. Qué guapo, que guapo. Mandarina, mira esta foto, aquí sí que sale bien, no me digas que no, jolines.
jueves, diciembre 29, 2011
La falsedad o el falsismo
Las frutipijis hoy se han dedicado a conversar sobre si iban o no a ir arregladas a la cena de hoy, con los frikis de artes con los que no me llevo, pero da igual, lo tienen que decir por la conversación en la que estamos todas, para que, mientras Mandarina intenta estudiar, se distraiga con los tirutís que suenan cada tres segundos.
Granada estaba seriamente preocupada por si las demás iban a ir arregladas, y Lima le ha respondido que "no mucho". Lo cual me ha llevado a pensar en los antecedentes:
-Cuando se dice "Yo me pongo unos vaqueros y una camiseta mona, pero normal, y nada, si veo que no voy muy tal, pues me pongo unos tacones, pero bueno, que tampoco muy altos, que hay que aguantarlos" significa que se van a poner esos vaqueros que, no se sabe ni cómo ni porqué, les hace el culo divino, redondo y situado lo más arriba posible, una camiseta que no llevaría a clase (bueno, o sí, quién sabe) y, como mínimo, diez centímetros de autoestima bajo los talones.
-Hay quien repite y repite que no va a llevar tacones/falda, y luego te encuentras con que sí que lo lleva. Y que no puedes decir "Jo, tía, si me has dicho que no te lo ibas a poner", porque te puede echar una mirada asesina y contarte la odisea que ha pasado para encontrar algo que ponerse hasta que, como último recurso, se ha puesto lo que lleva, pero que, jo, que va súper fea.
-"Naaah, solo me voy a peinar un poco" significa que van a ir arregladisisisisisímas, porque si tienen tiempo para "peinarse un poco", que es algo así como lavarse el pelo, secárselo, planchárselo y adecentárselo de formas varias y diversas, pueden perfectamente escoger algo divino del armario (e incluso de ir a cazarlo), pintarse y repintarse, decidir que no van lo suficientemente monas y volver a empezar.
-Luego estoy yo, que cuando digo "Me voy a poner lo primero que pille" significa que me voy a poner lo primero que pille. Ah, a quién intento engañar, nunca digo eso. Pregunto a todo el mundo, que me dice que no va a ir arreglado (y no me lo creo), me tiro media vida revolviendo el armario, y cuando definitivamente no encuentro nada, y he conseguido situarlo todo encima de mi cama, meto la mano en el montón de ropa y saco al azar el conjunto afortunado. Eso hace que siempre llegue tarde, pero es que nunca aprendo. Es lo me pasa por intentar disimular el machorrismo que me caracteriza.
-Pero, ante todo, si te dicen que van a ir divinas, témete lo peor, porque van a ir DIVINAS. Y te pongas lo que te pongas, te va a seguir dando vergüenza ir a su lado y mucho más dejar documentos gráficos que afirmen que esa noche ha existido en alguna ocasión.
"¡Qué guapa vas!". ¡Já! Qué puta eres, ¿no? Te quiero.
Granada estaba seriamente preocupada por si las demás iban a ir arregladas, y Lima le ha respondido que "no mucho". Lo cual me ha llevado a pensar en los antecedentes:
-Cuando se dice "Yo me pongo unos vaqueros y una camiseta mona, pero normal, y nada, si veo que no voy muy tal, pues me pongo unos tacones, pero bueno, que tampoco muy altos, que hay que aguantarlos" significa que se van a poner esos vaqueros que, no se sabe ni cómo ni porqué, les hace el culo divino, redondo y situado lo más arriba posible, una camiseta que no llevaría a clase (bueno, o sí, quién sabe) y, como mínimo, diez centímetros de autoestima bajo los talones.
-Hay quien repite y repite que no va a llevar tacones/falda, y luego te encuentras con que sí que lo lleva. Y que no puedes decir "Jo, tía, si me has dicho que no te lo ibas a poner", porque te puede echar una mirada asesina y contarte la odisea que ha pasado para encontrar algo que ponerse hasta que, como último recurso, se ha puesto lo que lleva, pero que, jo, que va súper fea.
-"Naaah, solo me voy a peinar un poco" significa que van a ir arregladisisisisisímas, porque si tienen tiempo para "peinarse un poco", que es algo así como lavarse el pelo, secárselo, planchárselo y adecentárselo de formas varias y diversas, pueden perfectamente escoger algo divino del armario (e incluso de ir a cazarlo), pintarse y repintarse, decidir que no van lo suficientemente monas y volver a empezar.
-Luego estoy yo, que cuando digo "Me voy a poner lo primero que pille" significa que me voy a poner lo primero que pille. Ah, a quién intento engañar, nunca digo eso. Pregunto a todo el mundo, que me dice que no va a ir arreglado (y no me lo creo), me tiro media vida revolviendo el armario, y cuando definitivamente no encuentro nada, y he conseguido situarlo todo encima de mi cama, meto la mano en el montón de ropa y saco al azar el conjunto afortunado. Eso hace que siempre llegue tarde, pero es que nunca aprendo. Es lo me pasa por intentar disimular el machorrismo que me caracteriza.
-Pero, ante todo, si te dicen que van a ir divinas, témete lo peor, porque van a ir DIVINAS. Y te pongas lo que te pongas, te va a seguir dando vergüenza ir a su lado y mucho más dejar documentos gráficos que afirmen que esa noche ha existido en alguna ocasión.
"¡Qué guapa vas!". ¡Já! Qué puta eres, ¿no? Te quiero.
domingo, diciembre 25, 2011
El optimismo por bandera y otros pensados títulos de mi estantería
Esos mismos familiares que en estas fechas tan señaladas me preguntan que qué estoy estudiando, volverán, el año que viene, a preguntarme lo mismo, bien porque no se acuerdan o sencillamente porque preguntaron por cumplir y no escucharon la respuesta. La cosa, de aquí a un año, irá así:
-Tíos abuelos varios: E, ti, moziña, ¿qué fas na universidade?
-Yo: Estoy estudiando segundo.
-Tíos abuelos varios: ¿Segundo de qué?
-Yo: Segundo de primero.
-Tíos abuelos varios: E, ti, moziña, ¿qué fas na universidade?
-Yo: Estoy estudiando segundo.
-Tíos abuelos varios: ¿Segundo de qué?
-Yo: Segundo de primero.
sábado, diciembre 24, 2011
Feliz Navidad
Como soy así de rancia (o borde, o tímida o maleducada, lo que más os guste) , se me pasa decirlo. Así que os lo escribo para que lo veáis cuando queráis. Hasta en junio, si os aburrís tanto.
En fin, que nos esperan unos bonitos días de aguantar a familiares, y poner sonrisas falsas ante las cámaras (y ante algún comentario que otro), de estudiar, de pelar gambas con cuchillo y tenedor para demostrar ante según que tía lo bien que te ha educado tu mamá, de estudiar, de soltar críticas y aguantar otras de forma sarcástica y poniendo buena cara, de estudiar, de hablar de todo lo acontecido en un año con tu prima, de estudiar, de romperte la cabeza pensando en un buen regalo para que luego pongan cara de "vaya mierda", de estudiar y de dormir un poquito para reponer pilas y poder estudiar más.
Espero que lo disfrutéis tanto como lo haré yo, que, excepto la parte de estudiar, esto de fingir y ser una puta falsa me parece muy divertido. No os hacéis a la idea, de verdad que no.
En fin, que nos esperan unos bonitos días de aguantar a familiares, y poner sonrisas falsas ante las cámaras (y ante algún comentario que otro), de estudiar, de pelar gambas con cuchillo y tenedor para demostrar ante según que tía lo bien que te ha educado tu mamá, de estudiar, de soltar críticas y aguantar otras de forma sarcástica y poniendo buena cara, de estudiar, de hablar de todo lo acontecido en un año con tu prima, de estudiar, de romperte la cabeza pensando en un buen regalo para que luego pongan cara de "vaya mierda", de estudiar y de dormir un poquito para reponer pilas y poder estudiar más.
Espero que lo disfrutéis tanto como lo haré yo, que, excepto la parte de estudiar, esto de fingir y ser una puta falsa me parece muy divertido. No os hacéis a la idea, de verdad que no.
jueves, diciembre 22, 2011
La ropa de Mandarina ha emigrado al armario de Naranjita
Hace ya un tiempo que mi adorada y nunca bien ponderada hermana y yo compartimos ropa. No tenemos exactamente la misma talla, pero, oye, tampoco se diferencian en tanto.
Siendo así, cuando no encuentras nada inspirador en tu armario, tienes una reserva a cinco metros en la que quizás exista algo para no tardar media hora más de la cuenta en salir de casa.
Claro, que eso solo funciona las tres primeras veces. Una vez que has observado toda su ropa en diferentes ocasiones, se vuelve tan aburrida como la que está en tu habitación, y no solo no sabes qué ponerte si no que además tienes más posibilidades no-excelentes entre las que elegir. Vamos, que no vas a llegar a la hora nunca más en tu vida.
Pero creo que eso solo me pasa a mí. Ella, que es una visionaria de la moda, se encuentra con que ahora tiene infinitas maneras de combinar, y eso hace. Hasta el punto de que mi ropa ya no está donde tendría que estar, porque se ella se ha adueñado de ella; porque de tanto robar, lo ha instalado en su armario.
Ella se lo plancha, ella se lo pone.
Siendo así, cuando no encuentras nada inspirador en tu armario, tienes una reserva a cinco metros en la que quizás exista algo para no tardar media hora más de la cuenta en salir de casa.
Claro, que eso solo funciona las tres primeras veces. Una vez que has observado toda su ropa en diferentes ocasiones, se vuelve tan aburrida como la que está en tu habitación, y no solo no sabes qué ponerte si no que además tienes más posibilidades no-excelentes entre las que elegir. Vamos, que no vas a llegar a la hora nunca más en tu vida.
Pero creo que eso solo me pasa a mí. Ella, que es una visionaria de la moda, se encuentra con que ahora tiene infinitas maneras de combinar, y eso hace. Hasta el punto de que mi ropa ya no está donde tendría que estar, porque se ella se ha adueñado de ella; porque de tanto robar, lo ha instalado en su armario.
Ella se lo plancha, ella se lo pone.
lunes, diciembre 19, 2011
Acampada frutaria
Me da miedo ser la única gilipollas que suspende, porque es algo a lo que aun no me he acostumbrado. Porque estoy muy cómoda en mi clase y no quiero resignarme a acompañar a los enanoshigosdefruta. Porque Clemente y Clementina me reprocharán el resto de mi existencia, por aquello de su memoria selectiva, todo lo que estoy saliendo en vez de estar estudiando. Porque equivaldría a aceptar otra derrota (más), darle la razón a ese trocito de mí que creía haber matado, volver a decepcionarme y sentir que ya no soy yo.
Porque las segundas matrículas son más caras, porque supondría perder más tiempo yendo y viniendo de Legalega, porque tendría que soportar otra vez a Agua Ticha.
Por todo ello y por mucho más, queda inaugurada la temporada de Acampada en la Biblioteca Invierno 2011/2012.
Porque las segundas matrículas son más caras, porque supondría perder más tiempo yendo y viniendo de Legalega, porque tendría que soportar otra vez a Agua Ticha.
Por todo ello y por mucho más, queda inaugurada la temporada de Acampada en la Biblioteca Invierno 2011/2012.
viernes, diciembre 16, 2011
Estudiar un viérnado es algo bastante triste cuando admites que es improbable que apruebes. Por ello, estaba aleladilla en la sala de estudio que las frutarias habían reservado para la ocasión cuando, a través de la ventana, se ha empezado a oír una canción que en algún lugar de la fría calle de fuera estaba sonando. A mi mente, aun dormida, este hecho le ha parecido normal, ya que eran las nueve y media, y habría niños de primaria que tendrían que entrar a clase. Luego, cuando he reacionado, he caído: ¡pero si ya no estoy en el colegio! No puede ser, en la universidad no ponen música en vez de sirena para que la gente se ponga en fila y espere a la seño. En fin, ya era tarde. Ya no podía evitar la llegada de torrentes de recuerdos: una de "I want to break free" (y el señor Naranja repitiendo, una vez más, "para una canción decente que ponen...". Puto jebi), otra del señor de forma cúbica y D. haciendo el idiota, dándome golpecitos en el cuello "anda, Mandarina, porfa, porfa, Mandarina, Rinchi, porfa", otra de "procede", "Pablito clavó un clavito, o un clavazo, no lo sabemos", aventuras de Granada por otras tierras andaluzas, Manzanita y otras cotilleando sobre los guapos de turno, repetir y repetir peripecias italianas, el señor de Forma Cúbica y el señor Naranja, ajustándose la imaginaria corbata y dándose la mano para la foto inexistente, dejando el trato sellado, discutir la etimología de jaqueca y migración, Banana diciendo muy oportunamente cómo se llamó el hijo de no sé qué reyes.
Bueno, que yo venía a aprovechar el tiempo y a estudiar, no sé todavía porqué.
Bueno, que yo venía a aprovechar el tiempo y a estudiar, no sé todavía porqué.
miércoles, diciembre 14, 2011
Trastorno multipolar afectivo
Tenemos mañana dos exámenes, y se supone que el viernes otro. Aunque, según están puestas las normas de la universidad, si absolutamente toda la clase está de acuerdo con cambiarlo de día (al lunes), se puede modificar la fecha de este último.
Fijaos en hasta que punto llega mi bipolaridad: tengo que aprobarlo (it is completely necessary, otherwise my life is going to become a disaster) y no me da tiempo a todo mañana (como podréis suponer a estas alturas, sí, me lo he dejado todo para el último momento), pero que el examen sea el lunes supone que tenga que estudiar este finde, aparte de hacer los proyectos que restan. Así que, por un lado, ardo en deseos de que me confirmen que el examen es el lunes, y por otro, le rezo a Zeus para que alguien se queje de que a estas alturas, jo, ya se ha estudiado el examen, y jolín, que se chinchen, que si él ha estudiado, se podía hacer perfectamente, que seguro que este puente hemos salido mientras él se comía ensaladas de matrices unitarias.
Fijaos en hasta que punto llega mi bipolaridad: tengo que aprobarlo (it is completely necessary, otherwise my life is going to become a disaster) y no me da tiempo a todo mañana (como podréis suponer a estas alturas, sí, me lo he dejado todo para el último momento), pero que el examen sea el lunes supone que tenga que estudiar este finde, aparte de hacer los proyectos que restan. Así que, por un lado, ardo en deseos de que me confirmen que el examen es el lunes, y por otro, le rezo a Zeus para que alguien se queje de que a estas alturas, jo, ya se ha estudiado el examen, y jolín, que se chinchen, que si él ha estudiado, se podía hacer perfectamente, que seguro que este puente hemos salido mientras él se comía ensaladas de matrices unitarias.
lunes, diciembre 12, 2011
Habíamos quedado en que nos íbamos a dejar las venas largas, y eso
Si fuera la mitad de inteligente de lo que debería ser (teniendo en cuenta dónde me he metido) habría aprovechado este puente para algo productivo, y no para dormir hasta las doce y vaguear y perderme en coche y dormir y dormir. Habría hecho un poquito de algo. Y mira que tenía cosas entre las que elegir.
Una vez más descubro demasiado tarde que el tiempo no va hacia atrás por más que le haga pucheritos y que los problemas no se arreglan llorando y que soy tonta y aún no me he dado cuenta.
Espero que esta vez me lo aprenda, para la próxima, que esta bien cerquita. Y si no, pues mira, a seguir en mis trece (mis trece de ahora, no de antes).
En fin, si no escribo en una semana es porque me he suicidado y tal.
Un besín, que se os dé bien todo.
Una vez más descubro demasiado tarde que el tiempo no va hacia atrás por más que le haga pucheritos y que los problemas no se arreglan llorando y que soy tonta y aún no me he dado cuenta.
Espero que esta vez me lo aprenda, para la próxima, que esta bien cerquita. Y si no, pues mira, a seguir en mis trece (mis trece de ahora, no de antes).
En fin, si no escribo en una semana es porque me he suicidado y tal.
Un besín, que se os dé bien todo.
domingo, diciembre 11, 2011
Terapias psicológicas whatsapperas (adornadas)
Ser optimista no funciona. Ser realista no funciona. Ser pesimista no funciona. Así que, como nada funciona, puedes ser como quieras, querida. Total, va a dar igual.
Puedes creer en los cuentos y en los príncipes azules (o piratitas, eso es a tu gusto) y llevarte una desilusión con el día a día, pero, ser al menos, feliz mientras dure el engaño.
Todas somos un poco Charlotte.
Manzanita.
Puedes creer en los cuentos y en los príncipes azules (o piratitas, eso es a tu gusto) y llevarte una desilusión con el día a día, pero, ser al menos, feliz mientras dure el engaño.
Todas somos un poco Charlotte.
Manzanita.
sábado, diciembre 10, 2011
El karma, de nuevo
Os juro por lo que queráis que yo siempre me he considerado una tía lista y eso. Que me reía de mis amigas, las que se acostaban a las dos de la mañana y se levantaban a las cuatro para estudiar Filosofía, para que luego yo sacara más nota que ellas (quizás ese no sea un buen ejemplo: los métodos que yo empleaba puede que no fueran del todo legales).
A lo que iba: que el karma está haciendo bien su trabajo. Está haciendo que ahora quiera recuperar todo el tiempo que malgasté en chorradas durante este... demasiado tiempo. Ya me avisó de que no viviría de las rentas toda la vida, pero nunca imaginé que lo dijera en serio.
¿Servirá de algo que le implore perdón y misericordia? ¿Me llevará al pasado sin tener que sufrir las consecuencias?
No. Seguirá, implacable, castigándome. Que lo hubiera pensado antes, que aprenda para la próxima, susurra.
Dejadle. No es mortal, y no nos entiende. Y no intentéis que lo haga, demasiados ya perdieron tiempo en ello. Aprended la lección, aunque os lleve toda la vida. O ignorarlo, y os irá como a mi. No está tan mal según qué ratos.
A lo que iba: que el karma está haciendo bien su trabajo. Está haciendo que ahora quiera recuperar todo el tiempo que malgasté en chorradas durante este... demasiado tiempo. Ya me avisó de que no viviría de las rentas toda la vida, pero nunca imaginé que lo dijera en serio.
¿Servirá de algo que le implore perdón y misericordia? ¿Me llevará al pasado sin tener que sufrir las consecuencias?
No. Seguirá, implacable, castigándome. Que lo hubiera pensado antes, que aprenda para la próxima, susurra.
Dejadle. No es mortal, y no nos entiende. Y no intentéis que lo haga, demasiados ya perdieron tiempo en ello. Aprended la lección, aunque os lleve toda la vida. O ignorarlo, y os irá como a mi. No está tan mal según qué ratos.
jueves, diciembre 08, 2011
lunes, diciembre 05, 2011
¿Qué vídeo?
En ocasiones, noto que estás ahí, esperando algo. Que te mire, o me acerque, o te haga algún tipo de señal.
Y en otras, siento que pasas de mí. Que te da igual. Que te doy igual.
Luego te emborrachas y te vuelves un poeta. Para qué vas a abrir los ojos.
Y quizás el problema sea que los dos estamos esperando lo mismo. Y que aquí nadie parece querer enseñar sus cartas.
Soy retrasada, lo sé. Y lo vas a leer y me cago en la puta. Yo intento hacer como que nadie lee este blog para que vuelvaaserlodeantesperonoesasiymejodetengoquehacermeotroperonotengotiempoademasnoserialomismosinseryaunamandarinaynopuedoserlootravezporqueentoncesmebuscariaisengoogleysaldriayalamierdamevoyadormircampeones
publicaronopublicarheahilacuestion
Y en otras, siento que pasas de mí. Que te da igual. Que te doy igual.
Luego te emborrachas y te vuelves un poeta. Para qué vas a abrir los ojos.
Y quizás el problema sea que los dos estamos esperando lo mismo. Y que aquí nadie parece querer enseñar sus cartas.
Soy retrasada, lo sé. Y lo vas a leer y me cago en la puta. Yo intento hacer como que nadie lee este blog para que vuelvaaserlodeantesperonoesasiymejodetengoquehacermeotroperonotengotiempoademasnoserialomismosinseryaunamandarinaynopuedoserlootravezporqueentoncesmebuscariaisengoogleysaldriayalamierdamevoyadormircampeones
publicaronopublicarheahilacuestion
domingo, diciembre 04, 2011
Adoro Madrid (2)
Pero me compraré una casa lo más alejada del centro para refugiarme allí desde el uno de diciembre hasta el seis de enero (a. i.) (recordad que seré rica, bien porque pegue un braguetazo, bien porque sea una reconocida autriz de columna en alguna revista sobre cuestiones relevantes como si se lleva la raya al lado o al medio o cuándo ponerse un vestido de cóctel, bien porque heredaré millones de un desconocido tío abuelo que morirá sin descendencia, bien porque seré una cantante famosa que venda exclusivas de su vida privada [-pero Mandarina, ¿quién te va a pagar por tu vida privada si la publicas gratis en un blog? -Duendecillos... ¡a la mierda ya, que me tenéis harta!]).
Es que parece que la gente no tiene casa: se pasean por el centro como si no hubieran visto una tienda en su vida, solo porque está todo lleno de lucecillas (en su mayor parte, horrendas) y porque hay ya una siniestra historieta de muñecos que se mueven solos en lo alto del centro comercial más cansino que existe.
Ayer tardé un año y medio en cruzar la plaza y la calle Mayor, la puerta del Sol y subir por Carretas, porque estaba todo atestado de gente y de gorros y pelucas horteras que venden en los puestos. Sí, de esos por los que lloraba y pataleaba hace doce años.
Y al pasear cerca de las tiendas de escaparates rojos, verdes y dorados, casi me contagio de ese espíritu navideño de gastar en regalos (en regalos para mí, por supuesto), pero me salvaron mi extrema pobreza y las prisas por llegar a mi destino. Creo que tengo que encontrar un huequito para hacer la carta de Reyes, porque no se qué me dice que en Navidades no voy a tener nada de tiempo, y seguramente el poco que tenga se traduzca en "Oye, Mandarina, echa una mano a los abuelos, que hay mucho jaleo en la tienda blablablabla los pajes reales guiño, guiño, codazo".
Es que parece que la gente no tiene casa: se pasean por el centro como si no hubieran visto una tienda en su vida, solo porque está todo lleno de lucecillas (en su mayor parte, horrendas) y porque hay ya una siniestra historieta de muñecos que se mueven solos en lo alto del centro comercial más cansino que existe.
Ayer tardé un año y medio en cruzar la plaza y la calle Mayor, la puerta del Sol y subir por Carretas, porque estaba todo atestado de gente y de gorros y pelucas horteras que venden en los puestos. Sí, de esos por los que lloraba y pataleaba hace doce años.
Y al pasear cerca de las tiendas de escaparates rojos, verdes y dorados, casi me contagio de ese espíritu navideño de gastar en regalos (en regalos para mí, por supuesto), pero me salvaron mi extrema pobreza y las prisas por llegar a mi destino. Creo que tengo que encontrar un huequito para hacer la carta de Reyes, porque no se qué me dice que en Navidades no voy a tener nada de tiempo, y seguramente el poco que tenga se traduzca en "Oye, Mandarina, echa una mano a los abuelos, que hay mucho jaleo en la tienda blablablabla los pajes reales guiño, guiño, codazo".
jueves, diciembre 01, 2011
martes, noviembre 29, 2011
Me pareces altamente gilipollas
Y no por lo que hagas o dejes de hacer, que me da igual (o no, que me importas lo suficiente como para que me alegre de que te vaya bien). El problema es ese "que lo hay y no te lo voy a contar". Como reprochándome cosas. Como si tuviera yo la culpa. Y ante todo, prohibiéndome que yo haga lo mismo. "Solo si te pregunto". Si me preguntas... no te lo voy a contar, tenlo claro.
De nuevo, soy una mala persona. Y no solo eso. Inmadura e incompetente "si me permites que te lo diga". Yo te lo suelto así y tú haz con ello lo que quieras. Sabes que a mí me va la sinceridad ante todo. Luego hablo de tu falta de empatía. Porque, claro, el psicoanálisis. Y soy muy responsable y ponte a estudiar que estás volviéndote una pasota. Y sí, sé de lo que hablo, porque soy megaguay, y yo ya he pasado por todo lo que estás pasando tú. ¿Que no te da tiempo? Va, yo llevo así tres años y me ha ido súper chachi piruleta. Cómo molo. Y como mola todo lo que hago. Y pobre tú, y pobres los que te aguanten. Porque cómo no te has visto en una de estas hasta este año, y todo te viene de nuevas, suspendes, por vaga.
Oye, que me encanta hablar contigo. Es genial que estemos así de bien, ¿no? Llámame cuando quieras. Mientras tanto seguiré poniéndote verde con los de siempre. Ya te cuento las conclusiones a las que lleguemos, de una forma rápida y de "esto lo pienso yo pero lo pongo en boca de alguien más, para que te enfades con ellos también". Pero de buenas, que ya sabes que a mí eso de tu autosuperación me interesa mazo.
Me alegro de que te vaya bien, porque a mí me va mejor. Ya sabes, que el problema siempre fuiste tú. Qué maravilloso es el que pueda decírtelo.
I'm back. No hay nada más fácil que escribir cabreada, sobre todo si tienes muchas cosas importantes que hacer. Así, sin releerlo y del tirón. Y ya se me ha pasado. Me encanta. Me encanto. Y lo vas a leer, obviamente. No te lo tomes a mal, está exagerado: sabes todo lo que me gusta regodearme en el victimismo para darle pena al mundo, que se compadezcan de mí y todo eso. Esto de escribir con frases cortas, con poquísimo sarcasmo y que no parezca revisado está genial. Creo que hasta vale como atenuante en juicios y todo.
Que vamos, píntamelo todo lo bien que quieras, que no cambiaba tu situación por la mía ni por todos los talentos del mundo.
De nuevo, soy una mala persona. Y no solo eso. Inmadura e incompetente "si me permites que te lo diga". Yo te lo suelto así y tú haz con ello lo que quieras. Sabes que a mí me va la sinceridad ante todo. Luego hablo de tu falta de empatía. Porque, claro, el psicoanálisis. Y soy muy responsable y ponte a estudiar que estás volviéndote una pasota. Y sí, sé de lo que hablo, porque soy megaguay, y yo ya he pasado por todo lo que estás pasando tú. ¿Que no te da tiempo? Va, yo llevo así tres años y me ha ido súper chachi piruleta. Cómo molo. Y como mola todo lo que hago. Y pobre tú, y pobres los que te aguanten. Porque cómo no te has visto en una de estas hasta este año, y todo te viene de nuevas, suspendes, por vaga.
Oye, que me encanta hablar contigo. Es genial que estemos así de bien, ¿no? Llámame cuando quieras. Mientras tanto seguiré poniéndote verde con los de siempre. Ya te cuento las conclusiones a las que lleguemos, de una forma rápida y de "esto lo pienso yo pero lo pongo en boca de alguien más, para que te enfades con ellos también". Pero de buenas, que ya sabes que a mí eso de tu autosuperación me interesa mazo.
Me alegro de que te vaya bien, porque a mí me va mejor. Ya sabes, que el problema siempre fuiste tú. Qué maravilloso es el que pueda decírtelo.
I'm back. No hay nada más fácil que escribir cabreada, sobre todo si tienes muchas cosas importantes que hacer. Así, sin releerlo y del tirón. Y ya se me ha pasado. Me encanta. Me encanto. Y lo vas a leer, obviamente. No te lo tomes a mal, está exagerado: sabes todo lo que me gusta regodearme en el victimismo para darle pena al mundo, que se compadezcan de mí y todo eso. Esto de escribir con frases cortas, con poquísimo sarcasmo y que no parezca revisado está genial. Creo que hasta vale como atenuante en juicios y todo.
Que vamos, píntamelo todo lo bien que quieras, que no cambiaba tu situación por la mía ni por todos los talentos del mundo.
lunes, noviembre 28, 2011
¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Seréis más de doce los que dejéis de leerme después de esta entrada?
Que conste que me odio por esto, es como ser todo aquello que siempre he detestado (bueno, siempre no, solo desde hace dos interminables y eternos años), pero...
Partiendo de la permisa de que poseemos dos fuentes de conociemiento subjetivo, la razón y los sentidos, podemos afirmar lo siguiente:
Nacemos con la mente en blanco, sin ningún conocimiento previo a la experiencia, aunque con precapacitación para entender que existe un "yo" y un "mundo exterior". A raíz de esto, y desde el momento en que nacemos, recibimos sensaciones que nuestro cerebro interpreta de forma subjetiva y sin garantía de veracidad, pero será lo más cerca que estaremos de conocer la realidad, por lo que tendremos que considerarlas como ciertas y seguras.
La razón asocia unas sensaciones o consecuencias con otras, y de esta manera, se consiguen conocimientos que se van siguiendo los unos a los otros. Es decir, sin la previa adquisición de algunos conocimientos, no se pueden conseguir otros. Así, se forma una espiral que comienza por los saberes de asimilación capacitada a los que suceden los adquiridos mediante la combinación de experiencia-razón. Si por algún casual faltara un trozo de la espiral, el sumatorio del conocimiento estaría incompleto y con falta de coherencia, por lo que esa laguna debería ser rellenada a fin de poder seguir progresando en el saber al que se refiere. Esta espiral no tiene limitaciones en sí, pero es imposible rellenar infinitas vueltas, ya que el conocimiento es ilimitado, y el hombre, mortal.
Esto es así porque lo digo yo y punto.
Y aunque no os lo creáis, a esta conclusión llegué antes de "estudiar" Filosofía. Naranjita, haz el favor de dar fe.
Partiendo de la permisa de que poseemos dos fuentes de conociemiento subjetivo, la razón y los sentidos, podemos afirmar lo siguiente:
Nacemos con la mente en blanco, sin ningún conocimiento previo a la experiencia, aunque con precapacitación para entender que existe un "yo" y un "mundo exterior". A raíz de esto, y desde el momento en que nacemos, recibimos sensaciones que nuestro cerebro interpreta de forma subjetiva y sin garantía de veracidad, pero será lo más cerca que estaremos de conocer la realidad, por lo que tendremos que considerarlas como ciertas y seguras.
La razón asocia unas sensaciones o consecuencias con otras, y de esta manera, se consiguen conocimientos que se van siguiendo los unos a los otros. Es decir, sin la previa adquisición de algunos conocimientos, no se pueden conseguir otros. Así, se forma una espiral que comienza por los saberes de asimilación capacitada a los que suceden los adquiridos mediante la combinación de experiencia-razón. Si por algún casual faltara un trozo de la espiral, el sumatorio del conocimiento estaría incompleto y con falta de coherencia, por lo que esa laguna debería ser rellenada a fin de poder seguir progresando en el saber al que se refiere. Esta espiral no tiene limitaciones en sí, pero es imposible rellenar infinitas vueltas, ya que el conocimiento es ilimitado, y el hombre, mortal.
Esto es así porque lo digo yo y punto.
Y aunque no os lo creáis, a esta conclusión llegué antes de "estudiar" Filosofía. Naranjita, haz el favor de dar fe.
domingo, noviembre 27, 2011
Polémicas declaraciones
(¿Queríais que actualizara, no? Aunque fuera con la mayor basura del universo. Pues aquí lo tenéis.)
LIMA y MANZANITA: Mandarina, ¿te vienes al concierto de Mierdendi?
MANDARINA: Lo siento, me lo prohíbe mi religión.
C: (Con cara de preocupación) ¿De qué religión eres?
Ya lo habéis conseguido: Ahora me vuelvo a sentir mala persona.
Y aunque os quiero mucho, odio que me maltratéis psicológicamente llenándome el móvil de mensajes con letras de cacanciones y chorradillas varias que luego tardo siglos en leer. Aunque a veces yo soy mucho más peor. También es que por esta extemporaneidad que padezco (que ya está en tratamiento, según parece) no os entiendo en muchas ocasiones. Ni vosotras a mí, qué se le va a hacer.
Estaba pensando en volver a ver los vídeos de Sandía para re-afirmar que eso de las vacaciones es tan guay como recuerdo, pero ni son horas ni tengo ganas de amargarme (más) por todo lo que me queda para vaguear un rato. Si yo lo que quiero es dormir doce horas del tirón sin tener luego que arrepentirme. Ahora creo que también quiero que haga un calor horrible y sentir como se me abrasa la espalda, pero me parece que es solo porque tengo frío.
No sé donde he puesto el sombrero rosa. Espero encontrarlo antes de julio, claro.
LIMA y MANZANITA: Mandarina, ¿te vienes al concierto de Mierdendi?
MANDARINA: Lo siento, me lo prohíbe mi religión.
C: (Con cara de preocupación) ¿De qué religión eres?
Ya lo habéis conseguido: Ahora me vuelvo a sentir mala persona.
Y aunque os quiero mucho, odio que me maltratéis psicológicamente llenándome el móvil de mensajes con letras de cacanciones y chorradillas varias que luego tardo siglos en leer. Aunque a veces yo soy mucho más peor. También es que por esta extemporaneidad que padezco (que ya está en tratamiento, según parece) no os entiendo en muchas ocasiones. Ni vosotras a mí, qué se le va a hacer.
Estaba pensando en volver a ver los vídeos de Sandía para re-afirmar que eso de las vacaciones es tan guay como recuerdo, pero ni son horas ni tengo ganas de amargarme (más) por todo lo que me queda para vaguear un rato. Si yo lo que quiero es dormir doce horas del tirón sin tener luego que arrepentirme. Ahora creo que también quiero que haga un calor horrible y sentir como se me abrasa la espalda, pero me parece que es solo porque tengo frío.
No sé donde he puesto el sombrero rosa. Espero encontrarlo antes de julio, claro.
martes, noviembre 22, 2011
domingo, noviembre 20, 2011
Cuando ser vaga ya no funciona...
...y empiezas a pensar que quizás deberías estudiar más y hacer algo con tu vida.
La mejor opción entonces es tumbarse un ratito en la cama, hasta que se pasa esa horrible sensación.
Sabes que luego te vas a arrepentir, pero es que el presente es el presente, y si quieren venir del futuro a reprochártelo, les estás esperando con los brazos abiertos.
La mejor opción entonces es tumbarse un ratito en la cama, hasta que se pasa esa horrible sensación.
Sabes que luego te vas a arrepentir, pero es que el presente es el presente, y si quieren venir del futuro a reprochártelo, les estás esperando con los brazos abiertos.
viernes, noviembre 18, 2011
El pulso constante
Y el miedo a ser quien lo pierda.
La incertidumbre y el no saber qué esperar. Qué es lo que va a pasar mañana.
Y a pesar de todo, creo que es precisamente eso lo que buscaba. El reto de no darlo todo por ganado.
La incertidumbre y el no saber qué esperar. Qué es lo que va a pasar mañana.
Y a pesar de todo, creo que es precisamente eso lo que buscaba. El reto de no darlo todo por ganado.
martes, noviembre 15, 2011
1984
Aunque no haya una telepantalla en tu habitación, estás igualmente vigilado.
Cuando usas la red wifi de la universidad, y encima para jugar al die kurve. Cuando llamas por teléfono a cualquiera. Cuando se te ocurre escribir tu verdadero nombre en alguna parte, sobre todo si tienes un apellido tan poco corriente como Submarina. Cuando tienes a los mismos amigos en distintas redes sociales (y alguno de ellos ha tenido la genial idea de usar la misma cuenta de correo). Cuando entras a la renfe, y cuando sales. Cuando pagas con tarjeta. Cuando usas el GPS. Cuando respiras, espiras y expiras.
Ellos guardarán la información, y la venderán para que otros puedan usarla en vuestra contra.
Y luego no os contratarán en ningún sitio porque descubrirán que malgastáis vuestro preciado tiempo leyendo blogs llenos de chorradas.
Que conste que yo os he avisado.
Cuando usas la red wifi de la universidad, y encima para jugar al die kurve. Cuando llamas por teléfono a cualquiera. Cuando se te ocurre escribir tu verdadero nombre en alguna parte, sobre todo si tienes un apellido tan poco corriente como Submarina. Cuando tienes a los mismos amigos en distintas redes sociales (y alguno de ellos ha tenido la genial idea de usar la misma cuenta de correo). Cuando entras a la renfe, y cuando sales. Cuando pagas con tarjeta. Cuando usas el GPS. Cuando respiras, espiras y expiras.
Ellos guardarán la información, y la venderán para que otros puedan usarla en vuestra contra.
Y luego no os contratarán en ningún sitio porque descubrirán que malgastáis vuestro preciado tiempo leyendo blogs llenos de chorradas.
Que conste que yo os he avisado.
lunes, noviembre 14, 2011
La vida es como viajar en metro
Nunca sabes si el conductor te va a cerrar la puerta en las narices.
Lo peor es que no puedes ponerle carita de pena, porque ni siquiera te está mirando.
Es una muy sabia reflexión a la que sueles llegar cuando llegas tarde a cualquier parte y no encuentras un alma benévola que se apiade de ti.
Lo peor es que no puedes ponerle carita de pena, porque ni siquiera te está mirando.
Es una muy sabia reflexión a la que sueles llegar cuando llegas tarde a cualquier parte y no encuentras un alma benévola que se apiade de ti.
sábado, noviembre 12, 2011
"Solo te arrepientes de lo que no haces"
Va, si es que al final la señorita Lima va a tener razón y todo.
jueves, noviembre 10, 2011
-Yo no sé donde está América. -Pues está al lado de Bélgica. (2)
Queridos lectores, ¿recordáis aquello de ser/parecer tonta? Os dije que os infomaría de mis progresos.
Pues bien, ahora que soy universitaria y que el alcohol del verano (y del no verano) ha matado al 70% de mis neuronas, he de decir que lo de ser tonta a) funciona b) no mola nada, sobre todo cuando no estás acostumbrada y empiezas a suspender por esa mal adquirida manía de dejarlo todo para el último momento.
Pues bien, ahora que soy universitaria y que el alcohol del verano (y del no verano) ha matado al 70% de mis neuronas, he de decir que lo de ser tonta a) funciona b) no mola nada, sobre todo cuando no estás acostumbrada y empiezas a suspender por esa mal adquirida manía de dejarlo todo para el último momento.
miércoles, noviembre 09, 2011
El victimismo literario
Yo llegué a la Universidad convencida de que ya lo sabía todo. Que ya había estudiado todo lo estudiable, y que me esperaban unos divertidos años de no hacer nada hasta conseguir un papelito que afirmara que tenía una carrera. Eso parecía, según la gente, que confirmaban haber estudiado más en segundo de Bachillerato que en el resto de su vida. Yo pensaba que si no iba a tener que estudiar como en segundo nunca más, que todo sería perfecto. Total, tampoco es que me hubiera herniado. Y encima, ahora, con Bolonia... Bueno, bueno, seguro que con pasearme por allí de vez en cuando y hacer un trabajito sobre los bailes regionales de mi pueblo...
Pues bien, queridos estudiantes de segundo que creen que lo están pasando peor que en toda su vida, tengo un mensaje para vosotros: Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja.
Preparaos para suspender y no entender ni cómo ni porqué. A estudiar, y a cagarla, como nunca creistéis posible en vuestra corta existencia. A odiar profundamente el test y el verdadero/falso. A acampar en la biblioteca y sentir cómo perdéis el tiempo (y no en el sentido en el que yo estoy acostumbrada). A tener mucho mucho mucho sueño, y a tenerte que joder. Y eso que de momento no tengo derecho a quejarme, solo tengo turno de mañana. Esperad, esperad cuando en segundo tenga que ir por la mañana y por la tarde. ¿Y yo cuándo mierdas iré a la academia?
Y bueno, estaba hoy meditando sobre el tema, cuando dije "Y a mí, ¿quién me engaño para que pensara que no había que estudiar nada a partir de Bachillerato?". Y recordé: Fresa, que está en letras, claro.
(La autriz no se hace responsable de su opinión. Si tienen alguna queja, meriéndensela. Espera que nadie se sienta ofendido y esas cosas, que quiere mucho a sus letrasados, y además, es muy probable que antes o después se una al club. Con lo de "antes o después" se refiere a antes o después de terminar esta carrera.
Así mismo, admite poder estar exagerando y haciéndose la víctima más de la cuenta, porque tiene mucha práctica y se le da muy bien.)
Pues bien, queridos estudiantes de segundo que creen que lo están pasando peor que en toda su vida, tengo un mensaje para vosotros: Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja.
Preparaos para suspender y no entender ni cómo ni porqué. A estudiar, y a cagarla, como nunca creistéis posible en vuestra corta existencia. A odiar profundamente el test y el verdadero/falso. A acampar en la biblioteca y sentir cómo perdéis el tiempo (y no en el sentido en el que yo estoy acostumbrada). A tener mucho mucho mucho sueño, y a tenerte que joder. Y eso que de momento no tengo derecho a quejarme, solo tengo turno de mañana. Esperad, esperad cuando en segundo tenga que ir por la mañana y por la tarde. ¿Y yo cuándo mierdas iré a la academia?
Y bueno, estaba hoy meditando sobre el tema, cuando dije "Y a mí, ¿quién me engaño para que pensara que no había que estudiar nada a partir de Bachillerato?". Y recordé: Fresa, que está en letras, claro.
(La autriz no se hace responsable de su opinión. Si tienen alguna queja, meriéndensela. Espera que nadie se sienta ofendido y esas cosas, que quiere mucho a sus letrasados, y además, es muy probable que antes o después se una al club. Con lo de "antes o después" se refiere a antes o después de terminar esta carrera.
Así mismo, admite poder estar exagerando y haciéndose la víctima más de la cuenta, porque tiene mucha práctica y se le da muy bien.)
martes, noviembre 08, 2011
BeBonDátil FC (editado)
Como no gane hoy el BeBonDátil, me cambio de carrera.
Y les dejo de hablar y les desheredo y les suicido.
Editado después del partido:
Bueno, quizás haya sido muy radical en mis afirmaciones (sobre todo en la parte de de desheredarles), así que, por esta vez, se lo paso. ¡Pero solo porque me han dedicado un gol!
Además, yo escribí esto para (des)motivarles, y resulta que al final no lo ha leído ninguno.
Va, campeones, que a la tercera va la... empatada.
Y les dejo de hablar y les desheredo y les suicido.
Editado después del partido:
Bueno, quizás haya sido muy radical en mis afirmaciones (sobre todo en la parte de de desheredarles), así que, por esta vez, se lo paso. ¡Pero solo porque me han dedicado un gol!
Además, yo escribí esto para (des)motivarles, y resulta que al final no lo ha leído ninguno.
Va, campeones, que a la tercera va la... empatada.
lunes, noviembre 07, 2011
No Presentado
Yo, la niña bien por excelencia.
Ya no tengo credibilidad ninguna.
Pestañeo, pestañeo. Pucherito.
Ya no tengo credibilidad ninguna.
Pestañeo, pestañeo. Pucherito.
domingo, noviembre 06, 2011
La vida es como una película siestera de sábado por la tarde.
A veces tu casa está embrujada, a veces te secuestran, a veces se expande una pandemia mundial y eres el único superviviente.
Los demás lo ven durante el entresueño, y les aburre lo suficiente como para cerrar otra vez los ojos, mientras Kiwi aprovecha para robarle maquillaje a Fresa y llamar accidentalmente por teléfono.
Los demás lo ven durante el entresueño, y les aburre lo suficiente como para cerrar otra vez los ojos, mientras Kiwi aprovecha para robarle maquillaje a Fresa y llamar accidentalmente por teléfono.
sábado, noviembre 05, 2011
Tratando de volver a mis inicios
se que soy sumamente rara
y que nadie me entiende
y menos yo
no estoy acostumbrada
tirando de la cuerda
a ser yo quien
salga perdiendo
y que nadie me entiende
y menos yo
no estoy acostumbrada
tirando de la cuerda
a ser yo quien
salga perdiendo
miércoles, noviembre 02, 2011
Mi prima oh, Marta, tú que eres tan lista, haciendo de las suyas.
Oh, Marta, tú que eres tan lista, tiene, al parecer, muchas cosas cosas que contarme. Pero no quiere contarlas por teléfono, no vaya a ser que lo escuchen sus padres. O peor, que lo escuche su hermana y la chantajee hasta la saciedad (y ya no le quedan riñones que donar). Dice que ya cuando nos veamos me informará. O sea, el 23 de diciembre. Para entonces puede que hayan pasado muchas otras cosas que eclipsen a las que tan importantes son en este momento. Pero le da igual. Solo me ha contado que va a hacer de Mimi en el musical de RENT de fin de curso de su cole supermegaultrahipercaro. Y yo espero que sea la versión completa, y no la reducida de la película, que no tiene todo el sentido que debiera.
Lo peor es que ella me conoce, y sabe que necesito cotilleos para sobrevivir, y aún así, me deja con la intriga de "tengo una cosa súperfuerte que contarte, pero es que ahora no puedo", y a mí me toca esperar hasta Navidad, por muchos yogures caducados que me tome.
Estoy por vengarme, pero no sé muy bien cómo. Se aceptan sugerencias.
Lo peor es que ella me conoce, y sabe que necesito cotilleos para sobrevivir, y aún así, me deja con la intriga de "tengo una cosa súperfuerte que contarte, pero es que ahora no puedo", y a mí me toca esperar hasta Navidad, por muchos yogures caducados que me tome.
Estoy por vengarme, pero no sé muy bien cómo. Se aceptan sugerencias.
martes, noviembre 01, 2011
Nota mental
No volver a intentar fingir ser contemporánea. A parte de que se me da mal, es aburrido, frustrante, caro y da mucho sueño.
domingo, octubre 30, 2011
Queridas frutipijis que lo petáis mazo allá a donde vais
Siento no poder estar con vosotras. Aunque me estéis odiando por dentro y echándome la bronca por teléfono, no es mi culpa. Es que a Clemente le he dicho que si podía ir hoy a dormir a casa de Granada, y me ha mirado con su cara de "Haz lo que te de la gana, pero como mañana quieras dormir en el coche, voy a cantar el Anduriña más alto que lo que he cantado en mi vida" y me ha dicho "¿No crees que te estás pasando?". Y sí, que les tengo muy mal acostumbrados, y esto de mi vida nocturna de todos los findes, sumado a mis malas notas, les viene de nuevas y no les hace mucha gracia.
Además, un quebradero menos de cabeza: no tengo que pensar en qué me voy a poner.
Y así podremos petarlo mazo el lunes, disfrazadas de ratita o de novia cadáver o de Lagoona Blue o de lo que queráis.
Espero que me lo contéis con pelos y señales.
Os llamaré bien tempranito y gritaré un: BUEEEEEEEEENOS DÍÍÍÍÍÍÍAS, tal y cómo es costumbre.
Además, un quebradero menos de cabeza: no tengo que pensar en qué me voy a poner.
Y así podremos petarlo mazo el lunes, disfrazadas de ratita o de novia cadáver o de Lagoona Blue o de lo que queráis.
Espero que me lo contéis con pelos y señales.
Os llamaré bien tempranito y gritaré un: BUEEEEEEEEENOS DÍÍÍÍÍÍÍAS, tal y cómo es costumbre.
sábado, octubre 29, 2011
Tregua, what tregua?
Así que en cuestión un verano, he pasado de tener el autoestima bajo a ser una creída. Y lo que antes era la opción preferible, ha pasado a ser la indeseable. Es que sí, además, ahora soy mala persona y todo lo que hago es con la intención de arruinar vidas. Y soy jodidamente inmadura e infantil, y una junkie. Y me he vuelto súper pija, porque llevo ropa elegante para los eventos. Y una puta (esto ya porque sí).
Ajá, comprendo. Y a los ojos del mundo, soy la mala de la peli, simplemente porque yo paso de hablar del tema con gente a la que no le importa (por mucho que asientan y sonrían).
Qué sutilidad la de retuitear frases que significan "Sí, va por ti. Vamos, vamos, siéntete culpable". Como si me importara. Como si fuera a cambiar algo. Soy un monstruo de persona, pero creía que ya te habías dado cuenta.
Ajá, comprendo. Y a los ojos del mundo, soy la mala de la peli, simplemente porque yo paso de hablar del tema con gente a la que no le importa (por mucho que asientan y sonrían).
Qué sutilidad la de retuitear frases que significan "Sí, va por ti. Vamos, vamos, siéntete culpable". Como si me importara. Como si fuera a cambiar algo. Soy un monstruo de persona, pero creía que ya te habías dado cuenta.
miércoles, octubre 26, 2011
Manía persecutoria
Hoy me ha sorprendido que siguiera siendo de día al salir del metro. Quiero decir, llevaba unos días en los que no veía la luz del sol más que por la ventana de la uni (y bueno, en los paseíllos de la cafetería al edificio cuatro, del edificio cuatro a la biblioteca, de la biblioteca a por las cartas, y de nuevo a la cafetería). Pero que hacía tiempo que no llegaba al barrio cuando todavía podía andar tranquilamente sin que me diera la sensación de que me están siguiendo. De que oigo pasos detrás (aunque me giro no hay nadie). De que hay una sombra acechando detrás de algún árbol. De que recuerdo todas esas leyendas urbanas con más detalle del que tenía cuando me las contaron. De que tengo que dejar marcado el teléfono de Clemente. De que me mentalizo de que dentro de tres pasos tengo que empezar a correr.
Sí, la verdad es que estoy loca. Pero bueno, hoy me ha sorprendido que siguiera siendo de día al salir del metro.
Sí, la verdad es que estoy loca. Pero bueno, hoy me ha sorprendido que siguiera siendo de día al salir del metro.
domingo, octubre 23, 2011
viernes, octubre 21, 2011
miércoles, octubre 19, 2011
Viejas conversaciones de chat de madrugada
Mandarina se aburre mucho (a pesar de que aumenta de manera peligrosa y exponencial su "Lista de Cosas Urgentes que Hacer") y se dispone a releer conversaciones de chat de hace siglos. Encuentra una que, dada la situación actual, le hace mucha gracia.
Se abre el telón. Las actrices deben encontrarse, cada una, en una punta del escenario, y con un papel desde el que leerán su texto. El color del fondo debe ser distinto en cada mitad del mismo (a poder ser, que se traten de colores complementarios) y separados por una franja blanca como la que separaría dos viñetas de un cómic. Así mismo, antes de que alguna de ellas hable, sonará un "Ti-nín", y mientras lo haga, se iluminará con mayor intensidad la mitad del escenario en la que ella se encuentre.
MANZANITA dice:
Mandarina, es que tú eres distinta.
MANDARINA dice:
¿Dices distinta cuando quieres decir rara?
MANZANITA dice:
No, quiero decir que eres como su amor platónico.
MANDARINA dice:
Claro, como soy tan rara no me puede tener y por eso se obsesiona conmigo.
FIN. Como nadie ha sido avisado del estreno de la obra, nadie ha acudido a verla. Por ello nadie aplaude y se suspende la temporada. Tampoco nadie ha perdido dinero, puesto que nadie ha invertido una mierda. Así que, oye, todos contentos y para casita.
Se abre el telón. Las actrices deben encontrarse, cada una, en una punta del escenario, y con un papel desde el que leerán su texto. El color del fondo debe ser distinto en cada mitad del mismo (a poder ser, que se traten de colores complementarios) y separados por una franja blanca como la que separaría dos viñetas de un cómic. Así mismo, antes de que alguna de ellas hable, sonará un "Ti-nín", y mientras lo haga, se iluminará con mayor intensidad la mitad del escenario en la que ella se encuentre.
MANZANITA dice:
Mandarina, es que tú eres distinta.
MANDARINA dice:
¿Dices distinta cuando quieres decir rara?
MANZANITA dice:
No, quiero decir que eres como su amor platónico.
MANDARINA dice:
Claro, como soy tan rara no me puede tener y por eso se obsesiona conmigo.
FIN. Como nadie ha sido avisado del estreno de la obra, nadie ha acudido a verla. Por ello nadie aplaude y se suspende la temporada. Tampoco nadie ha perdido dinero, puesto que nadie ha invertido una mierda. Así que, oye, todos contentos y para casita.
martes, octubre 18, 2011
El baúl de los recuerdos
Mi baúl de los recuerdos es una caja de zapatos.
Mechones de pelo de hace doce años, mis cuentos ilustrados, una cabeza arrancada de una muñeca, diplomas por chorradas, carnés de biblioteca, cartas desde Albacete, pulseras de ex-mejores amigas del mundo mundial, billetes de metro lyoneses, tickets de cosas que supuse memorables, entradas de cine de historias que ni recuerdo, notitas pasadas en clase comentando absurdeces que ya hasta me dan vergüenza, recortes de periódico, bonos del comedor de días en los que me arriesgué a no ir, viajes de Melide a Ourense, a la Coruña, a Santiago, chuletas de Filosofía, cambiazos de Mates, papeles que envolvieron regalos, entradas para El Fantasma de la Ópera, los Miserables y RENT, dibujos de gente que importó algo en algún momento, un móvil que ya ni carga, autógrafos, memorias de Italia, Escocia y Nueva York, bocetos de historias de ángeles y princesas, poemas inconclusos, retales de aquellos preciosos vaqueros que murieron por culpa de una caída en patines, programas de conciertos en el colegio, con la coral o con Frutandra, cartas que yo también olvidé quemar, manuscritos originales de canciones, exámenes de Selectividad, sombreros sandieros, velas de mi dieciocho cumpleaños, fotos de carné, y demás mierdas que guardo.
Me transportan al pasado, al sentirme de nuevo como esa persona que sé que fui, pero que ya no siento como yo.
Mechones de pelo de hace doce años, mis cuentos ilustrados, una cabeza arrancada de una muñeca, diplomas por chorradas, carnés de biblioteca, cartas desde Albacete, pulseras de ex-mejores amigas del mundo mundial, billetes de metro lyoneses, tickets de cosas que supuse memorables, entradas de cine de historias que ni recuerdo, notitas pasadas en clase comentando absurdeces que ya hasta me dan vergüenza, recortes de periódico, bonos del comedor de días en los que me arriesgué a no ir, viajes de Melide a Ourense, a la Coruña, a Santiago, chuletas de Filosofía, cambiazos de Mates, papeles que envolvieron regalos, entradas para El Fantasma de la Ópera, los Miserables y RENT, dibujos de gente que importó algo en algún momento, un móvil que ya ni carga, autógrafos, memorias de Italia, Escocia y Nueva York, bocetos de historias de ángeles y princesas, poemas inconclusos, retales de aquellos preciosos vaqueros que murieron por culpa de una caída en patines, programas de conciertos en el colegio, con la coral o con Frutandra, cartas que yo también olvidé quemar, manuscritos originales de canciones, exámenes de Selectividad, sombreros sandieros, velas de mi dieciocho cumpleaños, fotos de carné, y demás mierdas que guardo.
Me transportan al pasado, al sentirme de nuevo como esa persona que sé que fui, pero que ya no siento como yo.
domingo, octubre 16, 2011
Moo with me
O suicídate directamente, que viene a ser lo mismo.
Nunca creí que una cámara me odiara tanto, aunque no es comparable con lo que me deben odiar mis vecinos a estas alturas.
Espero no encontrarme con ellos en el ascensor en una semana, por lo menos: el silencio sería más incómodo de lo habitual. Y si dicen algo, sería sin duda peor. Imagináos.
Mandarina está saliendo tarde de casa, como siempre: Uva seguro que ya está en el metro esperando a que llegue. Por fin, se abre el ascensor. Están dentro los vecinos de arriba, el padre, calvo, y la hija, de unos nueve años.
VECINO: Buenos días.
MANDARINA: Buenos días. ¿Bajáis?
VECINO: Sí.
Sileeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeencio. Sileeeeeeeeeeeeeeeeencio. Sileeeeeeeeeeeeeeencio. Sile.
Se abre el ascensor.
MANDARINA: Hasta luego.
VECINO: Muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.
Mandarina reza por que no vean como se pone roja y huye a la puerta sin mirar atrás.
Nunca creí que una cámara me odiara tanto, aunque no es comparable con lo que me deben odiar mis vecinos a estas alturas.
Espero no encontrarme con ellos en el ascensor en una semana, por lo menos: el silencio sería más incómodo de lo habitual. Y si dicen algo, sería sin duda peor. Imagináos.
Mandarina está saliendo tarde de casa, como siempre: Uva seguro que ya está en el metro esperando a que llegue. Por fin, se abre el ascensor. Están dentro los vecinos de arriba, el padre, calvo, y la hija, de unos nueve años.
VECINO: Buenos días.
MANDARINA: Buenos días. ¿Bajáis?
VECINO: Sí.
Sileeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeencio. Sileeeeeeeeeeeeeeeeencio. Sileeeeeeeeeeeeeeencio. Sile.
Se abre el ascensor.
MANDARINA: Hasta luego.
VECINO: Muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.
Mandarina reza por que no vean como se pone roja y huye a la puerta sin mirar atrás.
No soy perfecta y no pasa nada
Cuando estás contenta contigo misma, no necesitas encontrarle defectos a los demás para sentirte bien (porque ya te sientes bien). No existe la envidia, ya que no deseas nada más que lo que tienes. Eres capaz de reconocer las cosas buenas de los otros sin verlos como una amenaza. Tampoco necesitas que te repitan lo perfecta que eres. Simplemente te miras al espejo y sonríes, porque te gusta saber que eres tú, y no otra, la que está ahí enfrente.
Pero para eso, lo primero es aceptar lo que tienes y lo que no. Y dejar de lamentarte por cosas que no pueden ser. Y dejar de ponerte excusas. Y dejar de buscar lo malo, y ver de una vez todo lo bueno. Y dejar de acumular en el armario cosas que no te puedes poner. Que no te quedan bien. Que es imposible dejar el chocolate. Y no pasa nada.
El mundo no espera que seas perfecta. Nadie lo es, y no te culpan por no serlo. Para de reprocharte todo aquello que crees que te falta, simplemente porque eres tú. Deja ya de sentirte inferior, y de sentirte superior.
Y sé feliz con todo lo que eres, que no es precisamente poco.
Pero para eso, lo primero es aceptar lo que tienes y lo que no. Y dejar de lamentarte por cosas que no pueden ser. Y dejar de ponerte excusas. Y dejar de buscar lo malo, y ver de una vez todo lo bueno. Y dejar de acumular en el armario cosas que no te puedes poner. Que no te quedan bien. Que es imposible dejar el chocolate. Y no pasa nada.
El mundo no espera que seas perfecta. Nadie lo es, y no te culpan por no serlo. Para de reprocharte todo aquello que crees que te falta, simplemente porque eres tú. Deja ya de sentirte inferior, y de sentirte superior.
Y sé feliz con todo lo que eres, que no es precisamente poco.
sábado, octubre 15, 2011
Cómo ganar tiempo
-Poniendo una tiendecita de campaña en el metro y quedándome allí a vivir.
-Faltando a Física eternamente.
-Anocheciendo tarde y amaneciendo pronto.
-Matando quinientos pájaros de un tiro.
-Abandonando las redes sociales.
-Creando la pulsera del teletransporte.
-Prohibiéndome el mus.
-Ocupando el segundo piso de la biblioteca cada vez que precise acudir a ella.
-Viajando atrás en el tiempo y advirtiéndome de lo chungo que es todo.
-Viajando atrás en el tiempo y punto.
-Dejando la coral por los siglos de los siglos.
-Vaya basura de lista.
-Me aburro.
-Faltando a Física eternamente.
-Anocheciendo tarde y amaneciendo pronto.
-Matando quinientos pájaros de un tiro.
-Abandonando las redes sociales.
-Creando la pulsera del teletransporte.
-Prohibiéndome el mus.
-Ocupando el segundo piso de la biblioteca cada vez que precise acudir a ella.
-Viajando atrás en el tiempo y advirtiéndome de lo chungo que es todo.
-Viajando atrás en el tiempo y punto.
-Dejando la coral por los siglos de los siglos.
-Vaya basura de lista.
-Me aburro.
jueves, octubre 13, 2011
miércoles, octubre 12, 2011
Viva la reina del sarcasmo
Tumbada en el sofá, mientras veo a mi madre recoger la mesa, pienso que quizás debería levantarme y hacer algo por la patria, como fregar, por ejemplo.
Pero me escondo en mi habitación, donde Clementina no podrá dirigirme miradas de reproche ni hacer comentarios sarcásticos en voz alta, que sé que van por mí a pesar de que se los esté diciendo a mi hermana.
Pero me escondo en mi habitación, donde Clementina no podrá dirigirme miradas de reproche ni hacer comentarios sarcásticos en voz alta, que sé que van por mí a pesar de que se los esté diciendo a mi hermana.
martes, octubre 11, 2011
El vodka
Hoy me ha tocado ser algo que no era una persona ni un lugar en el ¿qué tengo en el coco?
He sido caca, claro, porque lo ha escrito Melón; he sido Pocoyó, ya que Melocotón tiene algún tipo de trastorno con su infancia y mesa, porque Piña creía que no iba a ser capaz de creerme que iba a poner algo que había mencionado antes.
También he sido Vodka, y he tardado relativamente poco en averiguarlo.
Y, tú, que careces de nombre frutil (tú sabes si eres), me lo estoy pasando bien.
Guatalaifdisguan.
Molan los márbados.
He sido caca, claro, porque lo ha escrito Melón; he sido Pocoyó, ya que Melocotón tiene algún tipo de trastorno con su infancia y mesa, porque Piña creía que no iba a ser capaz de creerme que iba a poner algo que había mencionado antes.
También he sido Vodka, y he tardado relativamente poco en averiguarlo.
Y, tú, que careces de nombre frutil (tú sabes si eres), me lo estoy pasando bien.
Guatalaifdisguan.
Molan los márbados.
lunes, octubre 10, 2011
Cómo perder el tiempo
-Jugando al mus mientras desayunas un día antes del puente.
-Pretendiendo estudiar Álgebra, Cálculo y Prácticas de laboratorio con Melocotón, Melón, Piña y Plátano, que son malas personas y no te dejan concentrarte.
-Discutiendo sobre quién lleva peor en examen del viernes y quién tiene menos tiempo para empollar.
-Filosofando sobre el quémepongo trascendental y otras obras de la metafísica kantiana.
-Haciendo listas hipócritas de "cómo perder el tiempo", cuando en el pasado decías que "nunca el tiempo es perdido".
-Durmiendo más horas de las necesarias.
-Viajando en transporte público.
-Recontando la historia del foniatra y los micronódulos, que tu madre no recuerda y te acusa de no habérsela contado.
-Haciendo trabajos para Técnicas de Comunicación blablabla.
-Viendo Nine cuando tienes cosas importantes que hacer, autoponiéndote la excusa de que si no no vas a saber interpretar bien la mierda de canción.
-Todo lo anterior, pero en inglés.
-Pretendiendo estudiar Álgebra, Cálculo y Prácticas de laboratorio con Melocotón, Melón, Piña y Plátano, que son malas personas y no te dejan concentrarte.
-Discutiendo sobre quién lleva peor en examen del viernes y quién tiene menos tiempo para empollar.
-Filosofando sobre el quémepongo trascendental y otras obras de la metafísica kantiana.
-Haciendo listas hipócritas de "cómo perder el tiempo", cuando en el pasado decías que "nunca el tiempo es perdido".
-Durmiendo más horas de las necesarias.
-Viajando en transporte público.
-Recontando la historia del foniatra y los micronódulos, que tu madre no recuerda y te acusa de no habérsela contado.
-Haciendo trabajos para Técnicas de Comunicación blablabla.
-Viendo Nine cuando tienes cosas importantes que hacer, autoponiéndote la excusa de que si no no vas a saber interpretar bien la mierda de canción.
-Todo lo anterior, pero en inglés.
domingo, octubre 09, 2011
Querido octubre, dos puntos
Ya sé que me quejaba continuamente del tiempo veraniego que todavía hacía, que no me dejaba estrenar toda mi ropa nueva, que me obligaba a llevar miles de capas por las mañanas y la mochilla llena de chaquetas por las tardes, pero podías avisar antes de cambiar de parecer tan repentinamente, ¿no? Lo justo para no constiparme días antes de la llegada de un puente. Lo justo para no quedarme sin voz cuando iba a comenzar a ir al foniatra.
Y porque odio la leche con miel, que es un sabor de invierno. Ni siquiera consigue lo que prometen las abuelas: A mí me sigue doliendo la garganta.
Espero que hagas el favor de informarme de tus próximas opiniones. Y procura dejar de acortar los días. Llámame, ¿vale?
Un besito.
Y porque odio la leche con miel, que es un sabor de invierno. Ni siquiera consigue lo que prometen las abuelas: A mí me sigue doliendo la garganta.
Espero que hagas el favor de informarme de tus próximas opiniones. Y procura dejar de acortar los días. Llámame, ¿vale?
Un besito.
sábado, octubre 08, 2011
viernes, octubre 07, 2011
Universos paralelos
Viajar en el tiempo no es realmente tal. Te diriges a otro lugar, a otro universo, paralelo a aquel en el que te encuentras donde la realidad no es igual a la que conoces.
Existen infinitos universos paralelos. Y se siguen creando más: cada vez que tomas una decisión, por pequeña que esta sea, surge un universo paralelo donde has escogido la opción ahora desechada. Donde aquello contingente ha sucedido, donde la historia ha seguido otro curso, donde no estamos nosotros, donde somos diferentes. Existimos billones de veces, y de billones maneras distintas, más de las que creemos, porque ni siquiera todas nuestras elecciones son conscientes.
En la mayoría de ellos, no he llegado a nacer; en otros ya he cruzado mal un semáforo y he muerto; en alguno no me ha dado la nota para entrar a la universidad y en dos de ellos me acabo de ir a dormir, porque ya me sabría todo lo de Álgebra, o, por el contrario, me daba lo mismo qué nota sacar.
Quizás esos universos no se creen. Quizás existen desde siempre, y siguen caminos idénticos hasta el momento de la escisión. Y ese grupo de líneas paralelas se divida en dos grupos de infinitos caminos que se separarán antes o después. Incluso algunos de ellos habrán acabado ya, en la destrucción. O que no permitan más escisiones, más decisiones.
Cualquiera diría, leyendo este blog, que odio la filosofía y todo lo que se le parezca.
Existen infinitos universos paralelos. Y se siguen creando más: cada vez que tomas una decisión, por pequeña que esta sea, surge un universo paralelo donde has escogido la opción ahora desechada. Donde aquello contingente ha sucedido, donde la historia ha seguido otro curso, donde no estamos nosotros, donde somos diferentes. Existimos billones de veces, y de billones maneras distintas, más de las que creemos, porque ni siquiera todas nuestras elecciones son conscientes.
En la mayoría de ellos, no he llegado a nacer; en otros ya he cruzado mal un semáforo y he muerto; en alguno no me ha dado la nota para entrar a la universidad y en dos de ellos me acabo de ir a dormir, porque ya me sabría todo lo de Álgebra, o, por el contrario, me daba lo mismo qué nota sacar.
Quizás esos universos no se creen. Quizás existen desde siempre, y siguen caminos idénticos hasta el momento de la escisión. Y ese grupo de líneas paralelas se divida en dos grupos de infinitos caminos que se separarán antes o después. Incluso algunos de ellos habrán acabado ya, en la destrucción. O que no permitan más escisiones, más decisiones.
Cualquiera diría, leyendo este blog, que odio la filosofía y todo lo que se le parezca.
jueves, octubre 06, 2011
¿No os parece impresionante que la gente que no conoces también tenga una vida?
Ya sé que es una pregunta un tanto estúpida. "Sí, Mandarina, la gente tiene vidas, es algo obvio".
Pero me refiero a que... por ejemplo, en el metro... Te sientas a la hora en que ni está vacío ni está petado (porque no has tenido clase a última hora y no te has quedado jugando al mus porque al día siguiente tienes examen, digamos) y abres el libro en el que Gustavo Adolfo te está dedicando unas preciosas rimas sin ni siquiera saberlo. De repente, miras de reojo a la chica que está a tu lado, escribiendo un e-mail en su súper blackberry (cómo mola, no le he tenido que cambiar el nombre para que se parezca a una fruta). Intentas no leerlo. No, no lo leas. Qué más te da lo que pongas, si no la conoces, si tampoco sabes para quién es ni de qué está hablando. Va, esa frase y ya. Sigue con las golondrinas y las pupilas y los océanos y las violetas y los huracanes. Por un rato lo consigues. Pero descubres que tienes que leerte el mismo verso unos miles de veces porque ni siquiera estás intentando pensar en lo que te está diciendo el pobre muchacho. Normal que se muriera tan joven. En realidad hay algo que ronda tu cabeza: estás imaginándote la vida de la chica de al lado. Y dejas de leer. Miras tu alrededor. Hay gente, muy distinta. Supones de dónde vienen y a dónde están yendo. ¿Van a comer o tienen turno de tarde?
Y vas más allá, intentas pensar como piensan ellos. No son más que invenciones, mera ficción, ni siquiera has oído cómo suena su voz. Te inventas largos cuentos que protagonizan ellos, cuentos de gente normal, sin superpoderes. Gente que tiene sueño, como tú, que tiene muchísima hambre, como tú.
Y sin enterarte, has llegado a tu parada. Dejas esas caras y esas historias de las que dentro de un rato no te acordarás y te dispones a subir escaleras.
Pero me refiero a que... por ejemplo, en el metro... Te sientas a la hora en que ni está vacío ni está petado (porque no has tenido clase a última hora y no te has quedado jugando al mus porque al día siguiente tienes examen, digamos) y abres el libro en el que Gustavo Adolfo te está dedicando unas preciosas rimas sin ni siquiera saberlo. De repente, miras de reojo a la chica que está a tu lado, escribiendo un e-mail en su súper blackberry (cómo mola, no le he tenido que cambiar el nombre para que se parezca a una fruta). Intentas no leerlo. No, no lo leas. Qué más te da lo que pongas, si no la conoces, si tampoco sabes para quién es ni de qué está hablando. Va, esa frase y ya. Sigue con las golondrinas y las pupilas y los océanos y las violetas y los huracanes. Por un rato lo consigues. Pero descubres que tienes que leerte el mismo verso unos miles de veces porque ni siquiera estás intentando pensar en lo que te está diciendo el pobre muchacho. Normal que se muriera tan joven. En realidad hay algo que ronda tu cabeza: estás imaginándote la vida de la chica de al lado. Y dejas de leer. Miras tu alrededor. Hay gente, muy distinta. Supones de dónde vienen y a dónde están yendo. ¿Van a comer o tienen turno de tarde?
Y vas más allá, intentas pensar como piensan ellos. No son más que invenciones, mera ficción, ni siquiera has oído cómo suena su voz. Te inventas largos cuentos que protagonizan ellos, cuentos de gente normal, sin superpoderes. Gente que tiene sueño, como tú, que tiene muchísima hambre, como tú.
Y sin enterarte, has llegado a tu parada. Dejas esas caras y esas historias de las que dentro de un rato no te acordarás y te dispones a subir escaleras.
martes, octubre 04, 2011
El ateísmo es un humanismo
No me podéis decir que el título no queda muy filosófico y nogueresco.
Ya sé que no lo entiende nadie, yo tampoco. Lo que quiero decir es que soy atea al modo unamunesco, basándome en eso que me tuve que estudiar sobre "la imposibilidad y, a la vez, necesidad de creer", presente en todas sus obras.
Mientras iba ayer en coche, como una queen, pasé cerca del cementerio. Vi de lejos esa colección de cruces blancas y ángeles de piedra acompañados de pequeños puntos de colores brillantes. Y como hoy ni Clemente me daba conversación ni llevaba música, pues me puse a divagar sobre la muerte, el más allá, las escenas de un recuerdo y esta clase de chorradas que intento apartar de mi cerebro en momentos útiles y/o de sobriedad.
Muchas veces he intentado imaginarme el que exista un... algo, pero mi cerebro se colapsa, llega a la conclusión de que no hay tal. No sé si me entendéis, como cuando intento imaginarme el universo como un ente infinito, mi cabeza sigue con "¿y esto hasta cuando?" y le contesto "Hasta siempre, es infinito". Como si fuera un IDE de Pascal con un bucle del que no sabe cómo salir, y sigue calculando y calculando y calculando y calculando, hasta que alguien se digna a escribir BREAK. Del mismo modo, me asusta saber (o creer) que no hay nada después de esto y que todo lo que hacemos está condenado a perderse entre los siglos, que de nada sirven los logros ni los sacrificios.
Por eso, fanatismos aparte, admiro a la gente que cree (o sabe) que hay algo más, que hagamos lo que hagamos le importaremos a algo, que es capaz de perdonarnos. Que todo esto tiene algún sentido.
I may never find all the answers
I may never understand why
I may never prove
what I know to be true
but I know that I still have to try.
Que todos nos vamos a morir es la única certeza que poseemos (y a pesar de mi pánico a envejecer, prefiero esa opción a la muerte), que nos recuerden por algo, es cosa nuestra. Como creían los griegos, quizás la inmortalidad esté en que alguien conozca nuestro nombre cuando ya no estemos, que alguien lleve flores a donde quiera que quedemos y piense "No pasó en vano, vino por algo y por ello seguirá siempre en la memoria de los que restamos".
Ya sé que no lo entiende nadie, yo tampoco. Lo que quiero decir es que soy atea al modo unamunesco, basándome en eso que me tuve que estudiar sobre "la imposibilidad y, a la vez, necesidad de creer", presente en todas sus obras.
Mientras iba ayer en coche, como una queen, pasé cerca del cementerio. Vi de lejos esa colección de cruces blancas y ángeles de piedra acompañados de pequeños puntos de colores brillantes. Y como hoy ni Clemente me daba conversación ni llevaba música, pues me puse a divagar sobre la muerte, el más allá, las escenas de un recuerdo y esta clase de chorradas que intento apartar de mi cerebro en momentos útiles y/o de sobriedad.
Muchas veces he intentado imaginarme el que exista un... algo, pero mi cerebro se colapsa, llega a la conclusión de que no hay tal. No sé si me entendéis, como cuando intento imaginarme el universo como un ente infinito, mi cabeza sigue con "¿y esto hasta cuando?" y le contesto "Hasta siempre, es infinito". Como si fuera un IDE de Pascal con un bucle del que no sabe cómo salir, y sigue calculando y calculando y calculando y calculando, hasta que alguien se digna a escribir BREAK. Del mismo modo, me asusta saber (o creer) que no hay nada después de esto y que todo lo que hacemos está condenado a perderse entre los siglos, que de nada sirven los logros ni los sacrificios.
Por eso, fanatismos aparte, admiro a la gente que cree (o sabe) que hay algo más, que hagamos lo que hagamos le importaremos a algo, que es capaz de perdonarnos. Que todo esto tiene algún sentido.
I may never find all the answers
I may never understand why
I may never prove
what I know to be true
but I know that I still have to try.
Que todos nos vamos a morir es la única certeza que poseemos (y a pesar de mi pánico a envejecer, prefiero esa opción a la muerte), que nos recuerden por algo, es cosa nuestra. Como creían los griegos, quizás la inmortalidad esté en que alguien conozca nuestro nombre cuando ya no estemos, que alguien lleve flores a donde quiera que quedemos y piense "No pasó en vano, vino por algo y por ello seguirá siempre en la memoria de los que restamos".
lunes, octubre 03, 2011
Soliloquio
MANDARINA: (Al público) Como os habréis dado cuenta, hace meses que no escribo algo decente.
Tiempo ha desde la última vez que escribí, que experimenté.
¿Mi teoría? Me han absorbido las ciencias. Antes, con eso de tener clase de literatura, decía: "esta tarde a ver si leo algo del dadaísmo. Cuando pueda, me leo otro drama de Lorca. Este finde me compro una antología de Rubén Darío."
Ahora es: "espero acordarme esta tarde de mirarme álgebra, que no he hecho nada aun. Zeus, no he empezado con Física. Paso de hacer lo de Técnicas."
Tengo libros que leerme en mi mesilla de noche. Novecentismo y Generación del 27. Hacía mucho que no leía esas palabras. En este momento me siento la misma persona de antes del verano.
Tiempo ha desde la última vez que escribí, que experimenté.
¿Mi teoría? Me han absorbido las ciencias. Antes, con eso de tener clase de literatura, decía: "esta tarde a ver si leo algo del dadaísmo. Cuando pueda, me leo otro drama de Lorca. Este finde me compro una antología de Rubén Darío."
Ahora es: "espero acordarme esta tarde de mirarme álgebra, que no he hecho nada aun. Zeus, no he empezado con Física. Paso de hacer lo de Técnicas."
Tengo libros que leerme en mi mesilla de noche. Novecentismo y Generación del 27. Hacía mucho que no leía esas palabras. En este momento me siento la misma persona de antes del verano.
domingo, octubre 02, 2011
La omnipresencia como solución a los problemas.
No entiendo porqué las cosas solo pueden estar en un único sitio a la vez, o porqué no pueden cambiar de sitio aleatoriamente. Sería mucho más fácil encontrar las cosas si mirásemos siempre en el mismo lugar cada poco rato en vez de pensar en dónde vimos el objeto en cuestión por última vez.
Por enésima vez he perdido la clave de sol que llevo siempre puesta al cuello. De aquí a unas semanas la encontraré si sigo mirando debajo de la cama cada veinte minutos.
Por enésima vez he perdido la clave de sol que llevo siempre puesta al cuello. De aquí a unas semanas la encontraré si sigo mirando debajo de la cama cada veinte minutos.
sábado, octubre 01, 2011
Cambio de planes
¿Y ahora qué me pongo?
Voy con un Little Black Dress, apodado el "más tela y menos tirones" y me va a dar mucho miedito ir sola por la calle.
Voy con un Little Black Dress, apodado el "más tela y menos tirones" y me va a dar mucho miedito ir sola por la calle.
Adoro Madrid
Me encantan sus parques, sus edificios y sus fuentes.
Supongo que cuando (con todo mi optimismo me ahorro el "si") tenga pasta, me mudaré al centro. Un ático en la Plaza Mayor, o en Arenal, o en la cava baja. Cerca de todo. Rodeada de gente. Los extraños acentos de los turistas. Los fines de año. Los recuerdos de la Puerta de Toledo. Los artistas callejeros, mimos y músicos. Los estilismos por Fuencarral. La tranquilidad de Santiago. La vida que posee en cualquier momento del día. Los Veranos de la Villa. La historia que se respira en cada rincón. Los musicales de Gran Vía. Los atardeceres desde la Cuesta de la Vega (que son los mejores de Madrid, por si no lo sabíais).
Que yo me quedo aquí.
Supongo que cuando (con todo mi optimismo me ahorro el "si") tenga pasta, me mudaré al centro. Un ático en la Plaza Mayor, o en Arenal, o en la cava baja. Cerca de todo. Rodeada de gente. Los extraños acentos de los turistas. Los fines de año. Los recuerdos de la Puerta de Toledo. Los artistas callejeros, mimos y músicos. Los estilismos por Fuencarral. La tranquilidad de Santiago. La vida que posee en cualquier momento del día. Los Veranos de la Villa. La historia que se respira en cada rincón. Los musicales de Gran Vía. Los atardeceres desde la Cuesta de la Vega (que son los mejores de Madrid, por si no lo sabíais).
Que yo me quedo aquí.
viernes, septiembre 30, 2011
Me siento vieja
Hoy unos niños, más pequeños aun que Naranjita (tendrían como doce o trece años) que iban a mi antiguo colegio, estaban sentados en la puerta de un estanco y me han preguntado que si podía comprarles tabaco de cachimba. Les he dicho que no. Se han empezado a descojonar. Seguro que luego han estado cuchicheando sobre aquella tía tan imbécil. Pues muy bien. Pero yo estaba diciéndome "jo, qué mayor soy, ya hasta aparento tener los dieciocho". Hace tres meses que me quejaba porque un puerta me había echado "quince para dieciséis". Ya no sé qué pensar, Quizás debería probar a ponerme esas cremas que aseguran quitarte diez años, solo por probar, que no puedo permitirme envejecer dos años y medio en tan poco tiempo.
La gente de la coral me ha dicho que se me ha puesto cara de universitaria, quizás sea por eso por lo que el mundo me ve más mayor. Cara de que sé echarme un farol al mus, supongo.
Órdago a grandes, a chicas; y a parejas y a juego, si es que llevas.
La gente de la coral me ha dicho que se me ha puesto cara de universitaria, quizás sea por eso por lo que el mundo me ve más mayor. Cara de que sé echarme un farol al mus, supongo.
Órdago a grandes, a chicas; y a parejas y a juego, si es que llevas.
jueves, septiembre 29, 2011
Diagnóstico
Mandarina Submarina padece un trastorno multipolar, por eso cambias continuamente de persona con la que me refiero a mí misma.
miércoles, septiembre 28, 2011
Mandarina Submarina y la pulsera de "tierra, trágame"
-Sí, a veces digo una parida, tiro de la goma que llevo puesta en la muñeca y desaparezco.
Próximamente, en los mejores cines.
Próximamente, en los mejores cines.
No me odiéis, no todavía
Ahora que esta dirección la conoce mucha gente que sabe que existo en la vida real (y no solo cuatro amigos e I.P.s anónimas que no enlazaban este blog con una persona -¿He dicho persona? Quería decir fruta- ), me va a dar mucha vergüenza escribir todo aquello que he estado escribiendo durante estos extraños meses. Ahora entiendo eso que dice Bi de "soy emocionalmente promiscua". No, no lo soy, más bien todo lo contrario, hay que obligarme bastante para que suelte una palabra, pero sí revelo muchas cosas sobre mí desahogándome por aquí. Yo sé que es mi culpa, que no tendría que publicitar el blog tanto, pero sabéis que lo de las visitas me pierde. Me pierde. Dios, si lo piensas soy muy rara: no quiero que una multitud de conocidos me lea, pero adoro que me digan "Ey, qué buena es esa entrada que habla del eterno retorno, tía".
Intentaré fingir que esas visitas que se registran de municipios de Madrid de los que no había oído hablar hasta hace un mes no existen, a ver si puedo. No prometo nada. Pero seguid hablándome aunque leáis una cosa que os sorprenda (aun para mal). "Por Zeus, Mandarina, no sabíamos que eras así".
Intentaré fingir que esas visitas que se registran de municipios de Madrid de los que no había oído hablar hasta hace un mes no existen, a ver si puedo. No prometo nada. Pero seguid hablándome aunque leáis una cosa que os sorprenda (aun para mal). "Por Zeus, Mandarina, no sabíamos que eras así".
martes, septiembre 27, 2011
No quiero ser una amargada
como mi madre, que se ha pasado todos los años que vivimos en Madrid trabajando en una tienda, cuando ella es médico de esporas. No hace otra cosa, a parte de trabajar, que estudiar y estudiar para oposiciones que no sabe ni cuando son. Hoy ha vuelto de una, y a juzgar por el humor del que viene, diría que no le ha salido muy bien.
¿Y si la vida me lleva por un camino que no espero? ¿Y si paso estos fabulosos años estudiando una carrera para acabar de cajera en un supermercado (cosa que creo bastante improbable)? No iba a dejar de ir a la universidad estos años aunque me aseguraran un futuro así, porque llevo un mesecillo y me lo estoy pasando bastante bien. Pero, no sé, esto de la economía está muy mal, y a ver si no hay trabajo para nada y llega el declive occidental y los dragones asiáticos se hacen con el control del mundo. Bueno, en ese caso yo creo que ni siquiera podría ser cajera.
En fin, frutillas, estudiad y aprended chino, a ver si conseguís fregar escaleras o algo así. Y nada de oposiciones, ¿eh?, que son una mierda y vuestros pequeños cítricos acaban pagando los platos rotos del estrés.
¿Y si la vida me lleva por un camino que no espero? ¿Y si paso estos fabulosos años estudiando una carrera para acabar de cajera en un supermercado (cosa que creo bastante improbable)? No iba a dejar de ir a la universidad estos años aunque me aseguraran un futuro así, porque llevo un mesecillo y me lo estoy pasando bastante bien. Pero, no sé, esto de la economía está muy mal, y a ver si no hay trabajo para nada y llega el declive occidental y los dragones asiáticos se hacen con el control del mundo. Bueno, en ese caso yo creo que ni siquiera podría ser cajera.
En fin, frutillas, estudiad y aprended chino, a ver si conseguís fregar escaleras o algo así. Y nada de oposiciones, ¿eh?, que son una mierda y vuestros pequeños cítricos acaban pagando los platos rotos del estrés.
lunes, septiembre 26, 2011
Me van a dar muchos palos este año.
Porque llevo semanas sin abrir un libro. Porque estoy viviendo de las rentas. Porque paso de todo y me echo otra partidita al mus. Porque twitteo en clase. Porque chateo en clase. Porque a veces ni copio en clase. Y los números no son lo mío, aunque me empeñe. Que tengo una gran capacidad para inventarme las cosas, pero referente a inventarme letras. La única vez que me inventé algo en un examen de números y me salió bien fue demostrando igualdades trigonométricas: cuando no supe como seguir por un lado, lo igualé al segundo y me quedé tan ancha. Y ya ni eso. Va, amigos, va.
Las venas largas este año, había dicho.
Soy una jodida vaga y mira que me han advertido veces que ya no estoy en el colegio, pero yo en mis trece, sigo dejándolo todo para el último momento (¿enero o julio?).
Las venas largas este año, había dicho.
Soy una jodida vaga y mira que me han advertido veces que ya no estoy en el colegio, pero yo en mis trece, sigo dejándolo todo para el último momento (¿enero o julio?).
jueves, septiembre 22, 2011
Malvada, perversa y cruel (3)
Esto de fingir ser maja no es tan difícil ni se me da tan mal. Lo mismo debería adaptarlo como forma de vida.
Pero me va a costar desengancharme de lo mío: siendo hija de la reina del sarcasmo, no me queda menos que ser la princesa.
En fin, como la gente no me conoce aún, después de cada cada vez más sutil bordería (que se me escapan, no lo puedo evitar) suelto una sonrisilla y pongo ojitos, lo me hace parecer doce años más joven, y en consecuencia, inocente y dulce. Ais, ¡qué niña más rica, mira qué ojos tan bonitos, qué pestañas tan largas! ¿Cómo va a decirlo con maldad? Ah, crédulos: Soy malvada, perversa y cruel, y tendré tiempo de demostrarlo. Os aviso ahora para no decepcionaros y que os llevéis una gran ostia. Aunque seguramente me la lleve yo cuando suelte una de las mías y alguien me responda al estilo de Aguacate Epíteto_que_he_decidido_borrar, solo que sin el amor con el que él en el fondo lo hace.
Total, que me conviene solo pensarlo, reírme mentalmente, y que el universo crea que soy tan buena como parezco cuando hago pucheritos. Si es que el teatro español se está perdiendo mucho sin mí, y mi madre lo sabe.
Pero me va a costar desengancharme de lo mío: siendo hija de la reina del sarcasmo, no me queda menos que ser la princesa.
En fin, como la gente no me conoce aún, después de cada cada vez más sutil bordería (que se me escapan, no lo puedo evitar) suelto una sonrisilla y pongo ojitos, lo me hace parecer doce años más joven, y en consecuencia, inocente y dulce. Ais, ¡qué niña más rica, mira qué ojos tan bonitos, qué pestañas tan largas! ¿Cómo va a decirlo con maldad? Ah, crédulos: Soy malvada, perversa y cruel, y tendré tiempo de demostrarlo. Os aviso ahora para no decepcionaros y que os llevéis una gran ostia. Aunque seguramente me la lleve yo cuando suelte una de las mías y alguien me responda al estilo de Aguacate Epíteto_que_he_decidido_borrar, solo que sin el amor con el que él en el fondo lo hace.
Total, que me conviene solo pensarlo, reírme mentalmente, y que el universo crea que soy tan buena como parezco cuando hago pucheritos. Si es que el teatro español se está perdiendo mucho sin mí, y mi madre lo sabe.
miércoles, septiembre 21, 2011
Granada.
Granada debería darse cuenta de muchas cosas: de que está perdiendo el tiempo con él, que no la merece ni la valora, que es un paleto violento, de que ni compensa el tiempo de sufrir con el de estar bien. Que se ha acostumbrado a él y por eso le cuesta desengancharse, pero que necesita dejarlo definitivamente, porque han sido tantas las falsas alarmas que los ultimátums no sirven para nada. Que ha tenido cuatro años más para madurar y no lo ha hecho, no lo va a hacer en dos días ni porque ella se lo pida. Que él no va a cambiar ni a dejar de mentir, que no tiene derecho a decirle qué puede y qué no puede hacer. Que si ella quiere, sale, igual que hace él con cuidado de que ella no se entere. Y no pasa nada porque se suban fotos. Que ambos tienen ya una edad como para escribir con todas las letras y con las mayúsculas donde son necesarias.
Que le mandes a la mierda, coño, que dos años eran más de lo que se merecía (y te lo digo porque te quiero).
Y Lima, Manzanita, el Sr. Najanja, el de forma cúbica, D., tantos otros (incluyendo tu abuela) y yo estamos hartos de decírtelo, pero a ver si abres los ojos de una vez. Y vives tu nueva vida, que es una etapa que aun tienes que disfrutar.
Que le mandes a la mierda, coño, que dos años eran más de lo que se merecía (y te lo digo porque te quiero).
Y Lima, Manzanita, el Sr. Najanja, el de forma cúbica, D., tantos otros (incluyendo tu abuela) y yo estamos hartos de decírtelo, pero a ver si abres los ojos de una vez. Y vives tu nueva vida, que es una etapa que aun tienes que disfrutar.
martes, septiembre 20, 2011
Hoy es un día gris
Sí, a parte de que he dormido mal, la piscina ha sido tapada con la lona azul hasta el próximo verano. Y eso que hace siglos que no me meto. Pero, no sé, me hacía ilusión volver a casa muerta de calor, ver a los vecinos chapoteando y pensar "ahora mismo bajo". Luego me venía la pereza, me desmayaba en el sofá durante un ratillo y para cuando me despertaba, ya se había pasado el momento.
Ala, pues mañana sí que me va a apetecer de verdad y no voy a poder, jolín.
Ala, pues mañana sí que me va a apetecer de verdad y no voy a poder, jolín.
domingo, septiembre 18, 2011
Las zapachanclas
El juernes perdí un concurso que organizamos en mi clase, el de "a ver quién tiene las zapatillas más rotas".
Iba yo con mis super zapatillas de lona y goma, moradas, que están para chóped ya, que la suela de la parte de alante de una de ellas está despegada del resto, que ni con superglue se arregla, pero que sigo teniendo, las amo profundamente y me acompañarán en numerosos episodios de mi vida en los que espero que no llueva.
Dos compañeros de mi clase habían asegurado el día anterior que iban a ser los ganadores, pero aún así, mientras iba en la RENFE, visualizaba cómo sería yo quien les batiera.
Mi decepción al llegar a clase fue ver a uno de mis compañeros, que carece, como los demás, de nombre frutil, calzado con lo que denomina las "zapachanclas". Consiste en unas deportivas a las que se le ha recortado lo que sería medio círculo en la parte inferior, lo que estaría pegado a la suela, de la zona posterior. Como si se tratara de una de estas sandalias de las que se atan en el tobillo con una hebillita, pero en versión deportiva. Obviamente, nos dejó a los demás por los suelos.
Y me llevó a preguntarme: ¿porqué estamos tan orgullosos de tener las zapatillas más viejas, rotas y llenas de mierda en una sociedad consumista en el que las mejores y más caras zapatillas o el alto nivel económico son sinónimo de éxito? ¿es por la rebeldía que supone el que nuestras madres no las hayan tirado aún? ¿o es que podemos presumir de todo lo que hemos pisado con ellas, que en según que casos también representa pertenencia a la clase alta? ¿o simplemente es moda aparentar ser un jincha y luego tener mazo de pasta escondida debajo del colchón?
Iba yo con mis super zapatillas de lona y goma, moradas, que están para chóped ya, que la suela de la parte de alante de una de ellas está despegada del resto, que ni con superglue se arregla, pero que sigo teniendo, las amo profundamente y me acompañarán en numerosos episodios de mi vida en los que espero que no llueva.
Dos compañeros de mi clase habían asegurado el día anterior que iban a ser los ganadores, pero aún así, mientras iba en la RENFE, visualizaba cómo sería yo quien les batiera.
Mi decepción al llegar a clase fue ver a uno de mis compañeros, que carece, como los demás, de nombre frutil, calzado con lo que denomina las "zapachanclas". Consiste en unas deportivas a las que se le ha recortado lo que sería medio círculo en la parte inferior, lo que estaría pegado a la suela, de la zona posterior. Como si se tratara de una de estas sandalias de las que se atan en el tobillo con una hebillita, pero en versión deportiva. Obviamente, nos dejó a los demás por los suelos.
Y me llevó a preguntarme: ¿porqué estamos tan orgullosos de tener las zapatillas más viejas, rotas y llenas de mierda en una sociedad consumista en el que las mejores y más caras zapatillas o el alto nivel económico son sinónimo de éxito? ¿es por la rebeldía que supone el que nuestras madres no las hayan tirado aún? ¿o es que podemos presumir de todo lo que hemos pisado con ellas, que en según que casos también representa pertenencia a la clase alta? ¿o simplemente es moda aparentar ser un jincha y luego tener mazo de pasta escondida debajo del colchón?
sábado, septiembre 17, 2011
Lo de las compras compulsivas me viene de familia
Clemente y Clementina cada vez dejan menos espacio en el que vivir dentro de mi casa, ya que ambos pretenden llenarla de sus artilugios favoritos: las cámaras y las muñecas, respectivamente. Los dos se autoengañan, ella regalándonoslas a Naranjita y a mí, y él fingiendo jubilar las anteriores y asegurándonos que en cuanto se compre la nueva, nosotras heredaremos automáticamente las demás (y luego no nos deja tocarlas, no vaya a ser que nos carguemos su preciosa réflex que ya no usa nunca pero que queda muy bien dentro del cajón).
Lo que más gracia me hace es que el uno al otro se reprocha el haber comprado una nueva: "Paraquéquieresotrasiyatienestrescientas", "Sisiguesasíhabráquecomprarseunacasasoloparatuscosas", "Yapodríashacerunalimpiadelasviejas"...
Cuando todo ello sea mío (o por lo menos la mitad) lo venderé por e-bay o haré un museo, y os aseguro que me haré sumamente rica, ya veréis.
Y de esto me he acordado hoy por que mi madre me ha regalado un piratita de plástico, que es divino, por cierto.
Lo que más gracia me hace es que el uno al otro se reprocha el haber comprado una nueva: "Paraquéquieresotrasiyatienestrescientas", "Sisiguesasíhabráquecomprarseunacasasoloparatuscosas", "Yapodríashacerunalimpiadelasviejas"...
Cuando todo ello sea mío (o por lo menos la mitad) lo venderé por e-bay o haré un museo, y os aseguro que me haré sumamente rica, ya veréis.
Y de esto me he acordado hoy por que mi madre me ha regalado un piratita de plástico, que es divino, por cierto.
viernes, septiembre 16, 2011
jueves, septiembre 15, 2011
¡JUERNES!
Hoy es juernes, hoy es juernes, atrévete con el juernes, atrévete con el juernes. ¡Juernes!
Este tipo de semanas se hacen muy, muy, muy cortas. Y tengo que desacostumbrarme, porque es la útima en mucho tiempo.
Pero sí, esto de ir a la universidad mola, sobre todo mientras no tenga exámenes y siga dando cosillas de repaso. Vaya mierda de blog que parece un diario. Volverán tiempos mejores, cuando tenga que estudiar tanto que no tenga tiempo para respirar: entonces escribiré grandes historias que me ocuparan tardes enteras.
Este tipo de semanas se hacen muy, muy, muy cortas. Y tengo que desacostumbrarme, porque es la útima en mucho tiempo.
Pero sí, esto de ir a la universidad mola, sobre todo mientras no tenga exámenes y siga dando cosillas de repaso. Vaya mierda de blog que parece un diario. Volverán tiempos mejores, cuando tenga que estudiar tanto que no tenga tiempo para respirar: entonces escribiré grandes historias que me ocuparan tardes enteras.
miércoles, septiembre 14, 2011
Guatalaifdisguan (2)
O sea, que llevamos semana y media de curso y ya soy mundialmente conocida como "la de los apuntes bonitos". No quiero pensar qué será de mí cuando llegue la temporada de exámenes. Lo mismo hago una copia de seguridad, la copia para prestar, y así me aseguro no perderlos.
Me han cambiado el profesor de programación y ya no podré decir que tengo un profe griego, con lo bien que me caía el tal Christos este.
Por lo demás todo bien, gracias. Tengo un grupo majo de clase, ya os contaré qué nombres les pongo y esas cosillas. No volveré a ser cruel como lo fui con C (a no ser que alguien me toque mucho los pomelos) porque luego me arrepiento y no es plan, amigos.
Me han cambiado el profesor de programación y ya no podré decir que tengo un profe griego, con lo bien que me caía el tal Christos este.
Por lo demás todo bien, gracias. Tengo un grupo majo de clase, ya os contaré qué nombres les pongo y esas cosillas. No volveré a ser cruel como lo fui con C (a no ser que alguien me toque mucho los pomelos) porque luego me arrepiento y no es plan, amigos.
lunes, septiembre 12, 2011
Guatalaifdisguan
Estaría de puta madre que el día tuviera 30 horas. ¿Y porqué los políticos no han hecho aún nada al respecto?
Decadentes domingos noche.
Ais, que no has hecho nada. Que toca volver a lo mismo. Que sabes que hasta las cuatro no te vas a dormir.
Deberías volver al gimnasio, pero bien. No media hora día sí, día no. Ir bien. Hasta que vuelvas a ser la de junio, por lo menos.
Y, ¿porqué coño sigue haciendo calor si ya no estoy de vacaciones? Hace una semana estaba atacada y ahora... solo quiero que sea otra vez 11 de junio. Realmente era otra persona entonces. El "todavía queda mucho para volver" te hace ser feliz de un modo especial, no te da la sensación de perder el tiempo en no hacer nada. Cuando das vueltas en la cama con la esperanza de que bajen seis grados de repente no cuentas las horas que quedan para que suene el despertador, porque no va a sonar nunca. Pero, ay, amigos, ahora cada vez queda menos arena en el cono superior... y sigo delante del ordenador. Sí, tengo un problema mental. Pero me voy a quedar otro rato. No hay razón en ello, solo que no me apetece quedarme pensando hasta las cuatro sobre el devenir y las temperaturas del fin del verano. Y la opción que queda es visitar cada quince minutos la cocina, buscando al azar la poción mágica del sueño, que quiero pensar que se encuentra en mi nevera.
Deberías volver al gimnasio, pero bien. No media hora día sí, día no. Ir bien. Hasta que vuelvas a ser la de junio, por lo menos.
Y, ¿porqué coño sigue haciendo calor si ya no estoy de vacaciones? Hace una semana estaba atacada y ahora... solo quiero que sea otra vez 11 de junio. Realmente era otra persona entonces. El "todavía queda mucho para volver" te hace ser feliz de un modo especial, no te da la sensación de perder el tiempo en no hacer nada. Cuando das vueltas en la cama con la esperanza de que bajen seis grados de repente no cuentas las horas que quedan para que suene el despertador, porque no va a sonar nunca. Pero, ay, amigos, ahora cada vez queda menos arena en el cono superior... y sigo delante del ordenador. Sí, tengo un problema mental. Pero me voy a quedar otro rato. No hay razón en ello, solo que no me apetece quedarme pensando hasta las cuatro sobre el devenir y las temperaturas del fin del verano. Y la opción que queda es visitar cada quince minutos la cocina, buscando al azar la poción mágica del sueño, que quiero pensar que se encuentra en mi nevera.
viernes, septiembre 09, 2011
Del comienzo del curso. Del comienzo de etapa. De todos los comienzos. O puede que de ninguno.
Y ves a la gente de tu clase, los que te acompañarán durante, por lo menos, los próximos cuatro años, y sientes ganas de preguntarles ¿de verdad vas a ser importante en mi vida? ¿pondremos verdes a todos los demás presentes en la sala juntos? ¿nos vamos a acostar en pleno pedo de fin de exámenes? ¿nos iremos juntos de viaje por Europa? ¿será tu camisa la que limpie mis lágrimas o la que te robe por las mañanas? ¿me ayudarás en las mudanzas? ¿iré a tu boda? ¿seré madrina de tus hijos? ¿quedaremos para cenar un día cualquiera de vacaciones de navidad en casa de uno de nosotros para recordar los viejos tiempos en los que éramos felices sin saberlo porque solo teníamos que pasarnos largas tardes de tedio y estudio? ¿o simplemente seguiremos cada uno con sus amigos del colegio y del instituto y fingiremos que no nos odiamos para poder pedirnos los apuntes?
jueves, septiembre 08, 2011
Parece ser que los globos de helio que se portan mal no van al cielo.
Cuando intentas sacarlos del subsuelo, dos corrientes opuestas se alían hasta conseguir deshacer el nudo que les retiene a tu altura. Ambas corrientes, creadas por sendas puertas de salida, repelen con tal fuerza al globo que este no tiene más remedio que dejarse arrastrar hasta que se ve obligado a pasar a un pasillo paralelo. Y allí se quedará toda la eternidad, porque, ¿cómo sale un globo de helio del metro si no es por la puerta?
lunes, septiembre 05, 2011
Y hablando de piratitas...
"La vida universitaria, la vida mejor".
O eso dicen. De verdad espero que sea cierto.
O eso dicen. De verdad espero que sea cierto.
domingo, septiembre 04, 2011
sábado, septiembre 03, 2011
Sutil vuelta a la rutina
Hacía mucho que no sentía el cambio de peso en mis pies, de las almohadillas a los talones, el cómo pasa la tensión de un abdominal a otro cuando haces un círculo africano, ese momento en el que crees que vas a caerte hasta que tus lumbares se dignan a sujetarte. El ver que te pierdes irremediablemente al combinar tres movimientos. El notar que los brazos no te aguantan más tiempo estirados en quinta, pero que, logrando convencerlos de que solo se sostengan un segundo más, otro más, y otro, consigues finalizar el ejercicio.
Mañana será otro día: no sé cómo voy a lograr levantarme con las agujetas que tendré.
Mañana será otro día: no sé cómo voy a lograr levantarme con las agujetas que tendré.
viernes, septiembre 02, 2011
Conversaciones filosóficas a no tan altas horas de la madrugada
- No, no, tú no llores. Que eres una chica mayor: Una universitaria. Y las universitarias no lloran.
- ¿No? ¿Por nada?
- No, porque tienen infinitos años para arreglar su vida. Nada es irreversible, excepto la muerte. Y somos muy jóvenes, demasiado, como para pensar en la muerte.
- ¿Y antes por qué lloraba?
- Porque eras inmadura y no sabías lo que era la vida.
- Como buena manzanita, tendré que madurar.
- Pero sin caerte del árbol.
- Hay que caer y darse el golpe para madurar, me temo.
- Bueno, te dejo llorar, pero échale la culpa al síndrome premenstrual, que así no preguntan más.
- ¿No? ¿Por nada?
- No, porque tienen infinitos años para arreglar su vida. Nada es irreversible, excepto la muerte. Y somos muy jóvenes, demasiado, como para pensar en la muerte.
- ¿Y antes por qué lloraba?
- Porque eras inmadura y no sabías lo que era la vida.
- Como buena manzanita, tendré que madurar.
- Pero sin caerte del árbol.
- Hay que caer y darse el golpe para madurar, me temo.
- Bueno, te dejo llorar, pero échale la culpa al síndrome premenstrual, que así no preguntan más.
miércoles, agosto 31, 2011
martes, agosto 30, 2011
Ojos de sapo, según Naranjita.
Me he hecho las fotos para el carné de la Uni y del bono del metro. Y ¡salgo como el culo! Eso es hasta normal, no soy precisamente fotogénica. O bueno, son esas cosas que nos pasan a todos: que no nos vemos igual en las fotos que en el espejo, nos causa extrañeza y nos parece que salimos mal y luego hasta hay gente que hasta le gusta la foto que nunca pondríamos de principal en ninguna red social (Debe ser que me odia, cómo dice que estoy bien en esa foto, Zeus de mi vida y de mi corazón).
En fin, a lo que iba, que salgo con unos ojos de sapo (que puede que también los tenga normalmente, pero desde el ángulo en que me veo yo, siempre son perfectos) y ME DA EXACTAMENTE IGUAL. Es toda una revolución mundial. Un documento oficial que no cambiaré en no sé cuánto tiempo, que va a ver mazo de gente (incluyendo los amigos cabroncetes que querrán ver la foto para reírse de cómo sales sin importar cómo salgas) y me da igual salir con ojos de sapo. Espero que me dure, queridos.
En fin, a lo que iba, que salgo con unos ojos de sapo (que puede que también los tenga normalmente, pero desde el ángulo en que me veo yo, siempre son perfectos) y ME DA EXACTAMENTE IGUAL. Es toda una revolución mundial. Un documento oficial que no cambiaré en no sé cuánto tiempo, que va a ver mazo de gente (incluyendo los amigos cabroncetes que querrán ver la foto para reírse de cómo sales sin importar cómo salgas) y me da igual salir con ojos de sapo. Espero que me dure, queridos.
lunes, agosto 29, 2011
[...] llevo la risa a flor de piel [...]
En un ramalazo de optimismo así que me viene de repente, con la risa a flor de piel, que dirían los Garaje Jack, me está dando por sonreír y ser feliz y sentirme chachi y dormir súper bien y esas cosas que no me pasan nunca.
En fin, y como tengo que meditarlo todo en vez de disfrutarlo, porque soy así de especial, me cuestiono: ¿y esto a qué viene ahora mismo?
"Mandarina está enamorada". Los cojones. A no ser que se trate de mi ordenador o de mi habitación desordenada o de los textos de Noguera o de la montaña de ropa por planchar que tengo aún pendiente, porque es lo único con lo que estoy quedando en estos días en los que nadie vive en este infierno lleno de asfalto que multiplica el calor por veinte.
No, ¿sabéis lo que pasa? Mi cerebro es consciente de que se le está acabando el chollo. Igual que antes de un tsunami, el agua del mar retrocede un huevo, pues lo mismo. Bua, no sé si está claro ese ejemplo, pero yo me entiendo. A ver si os lo explico: Antes de volver al horror de estar tardes enteras sentada en una silla tratando de descifrar toneladas de apuntes que tuvieron mucho sentido el día que los escribí, pero que ahora no hay Zeus que los entienda; antes de volver a llamar llorando a algún alma caritativa que, con voz calmada, me re-explique aquello que sonaba a chino pero gracias a ella, ahora es tan claro como el agua; antes de volver a inflarme a comer mierdas calóricas por el estrés que acarrean los exámenes, mi cerebro ha decidido tomarse la última cena cual reo condenado a muerte. Ya que no le he premiado con un verano de lujo, pues se tendrá que buscar él solito la revancha a un par de años de puntuales ganas de cortarse las venas.
Y este año me plantearé la vida de una manera nueva: me voy a dejar las venas largas, porque me va a dar igual aprobar en la tercera convocatoria. Y si repito tres años, tres años más que tengo para vivir del cuento. Que Clemente ya me ha dicho que me aguanta vivendo en casa hasta los treinta.
Pero no se lo digáis a mi cerebro aún, que se crea que vuelve la destrucción posvacacional y que me deje disfrutar mientras.
En fin, y como tengo que meditarlo todo en vez de disfrutarlo, porque soy así de especial, me cuestiono: ¿y esto a qué viene ahora mismo?
"Mandarina está enamorada". Los cojones. A no ser que se trate de mi ordenador o de mi habitación desordenada o de los textos de Noguera o de la montaña de ropa por planchar que tengo aún pendiente, porque es lo único con lo que estoy quedando en estos días en los que nadie vive en este infierno lleno de asfalto que multiplica el calor por veinte.
No, ¿sabéis lo que pasa? Mi cerebro es consciente de que se le está acabando el chollo. Igual que antes de un tsunami, el agua del mar retrocede un huevo, pues lo mismo. Bua, no sé si está claro ese ejemplo, pero yo me entiendo. A ver si os lo explico: Antes de volver al horror de estar tardes enteras sentada en una silla tratando de descifrar toneladas de apuntes que tuvieron mucho sentido el día que los escribí, pero que ahora no hay Zeus que los entienda; antes de volver a llamar llorando a algún alma caritativa que, con voz calmada, me re-explique aquello que sonaba a chino pero gracias a ella, ahora es tan claro como el agua; antes de volver a inflarme a comer mierdas calóricas por el estrés que acarrean los exámenes, mi cerebro ha decidido tomarse la última cena cual reo condenado a muerte. Ya que no le he premiado con un verano de lujo, pues se tendrá que buscar él solito la revancha a un par de años de puntuales ganas de cortarse las venas.
Y este año me plantearé la vida de una manera nueva: me voy a dejar las venas largas, porque me va a dar igual aprobar en la tercera convocatoria. Y si repito tres años, tres años más que tengo para vivir del cuento. Que Clemente ya me ha dicho que me aguanta vivendo en casa hasta los treinta.
Pero no se lo digáis a mi cerebro aún, que se crea que vuelve la destrucción posvacacional y que me deje disfrutar mientras.
domingo, agosto 28, 2011
Bien, me habéis pillado, no soy realmente submarina, solo alguien robó para mí branquialgas de algún despacho de profesor.
Agua que respiro.
El consiguiente extraño dolor de sienes que acarrea y que tarda un rato horrible en irse.
El consiguiente extraño dolor de sienes que acarrea y que tarda un rato horrible en irse.
sábado, agosto 27, 2011
.
Galicia sabe a mis raíces.
Miles de tonos de verde.
La Mancha huele a pasado.
Hay retazos de recuerdos.
En Madrid brilla el presente
y el aire suena a futuro.
Miles de tonos de verde.
La Mancha huele a pasado.
Hay retazos de recuerdos.
En Madrid brilla el presente
y el aire suena a futuro.
sábado, agosto 20, 2011
Au revoir (3, y por desgracia, último)
Me voy a disfrutar en remojo, que para algo soy una mandarina submarina.
No creo que nadie me eche de menos ya que no estáis en casita y ni me leeis ni nada.
No creo que nadie me eche de menos ya que no estáis en casita y ni me leeis ni nada.
temores
Cuando temo lo que pueda ser de mí el año que viene, pienso: Podría ser peor, hay gente matriculada en Filosofía. Y voluntariamente.
viernes, agosto 19, 2011
Añoro siempre lo que no tengo
Son innumerables las veces en las que me habéis leido quejarme de haber crecido, de seguir creciendo. De que el tiempo pase sin que pueda remediarlo.
Cuando tenía lo que ahora anhelo (una madre que jugaba conmigo cada tarde, que se disfrazaba, que se maquillaba, que cantaba a mi lado; la posibilidad de dormir hasta tarde, de leer hasta tarde; la inocencia de esperar ilusionada el cinco de enero; imaginarme en castillos huyendo del castillo del malvado Peritai con Mei; robar chuches del armario con un sigilo que ya desearían muchos gatos...) no quería otra cosa que ser mayor. Porque conocer a alguien de trece años imponía respeto. Ansiaba lo que ahora, por fin, tengo: irme de vacaciones sin mayores, llegar tarde a casa, comprarme mi ropa yo solita, poder llevar las uñas pintadas por la calle.
¿Echaré de menos esta etapa cuando sea aun mayor (lo que ahora considero ser vieja, la frontera de los treinta)? ¿Cuando tenga lo que ahora deseo? Ser madre joven de dos niñas biológicas y otra adoptada; tener mi propia casa y poder decorarla a mi gusto, tener mi propio dinero que fundir en mis innecesarias compras.
¿Porqué no aprovecho el presente que bien sé que no volverá?
Cuando tenía lo que ahora anhelo (una madre que jugaba conmigo cada tarde, que se disfrazaba, que se maquillaba, que cantaba a mi lado; la posibilidad de dormir hasta tarde, de leer hasta tarde; la inocencia de esperar ilusionada el cinco de enero; imaginarme en castillos huyendo del castillo del malvado Peritai con Mei; robar chuches del armario con un sigilo que ya desearían muchos gatos...) no quería otra cosa que ser mayor. Porque conocer a alguien de trece años imponía respeto. Ansiaba lo que ahora, por fin, tengo: irme de vacaciones sin mayores, llegar tarde a casa, comprarme mi ropa yo solita, poder llevar las uñas pintadas por la calle.
¿Echaré de menos esta etapa cuando sea aun mayor (lo que ahora considero ser vieja, la frontera de los treinta)? ¿Cuando tenga lo que ahora deseo? Ser madre joven de dos niñas biológicas y otra adoptada; tener mi propia casa y poder decorarla a mi gusto, tener mi propio dinero que fundir en mis innecesarias compras.
¿Porqué no aprovecho el presente que bien sé que no volverá?
jueves, agosto 18, 2011
bIpOLaR
Sí, me prometí dejar el tema "fin de vacaciones". Pero estoy recayendo...
Mi ex-profesor de latín, que escribía las erres minúsculas como si fueran mayúsculas, nos dijo que había leído que el hecho de mezclar los tipos de escritura era síntoma de padecer trastorno afectivo multipolar.
Mi problema no es (aún) tan obvio, pero estoy segura de que se reflejara de una manera similar en los próximos meses:
Llevo un tiempo deseando ser plenamente universitaria, pensando en qué me pondré el primer día (aunque todavía no lo tengo decidido, creo que lo haré la misma mañana y porque no me quede otra), imaginándome quién fingiré ser y soñando que conoceré al piratita que tanto tarda en aparecer.
Pero al mismo tiempo, me estresa el contar los días que me quedan para dejar de disfrutar de esta libertad, y no puedo evitarlo, aunque lo intente con toda la fuerza de voluntad que todavía me queda. Y me amarga... pensar que solo me siento libre cuando no tengo nada que hacer... que el tiempo feliz pasa demasiado rápido... que no me quedan tantos veranos de tres meses como desearía (y que probablemente este sea el último en el que ni siquera tenga que estudiar)... que añoro siempre lo que no tengo...
Mi ex-profesor de latín, que escribía las erres minúsculas como si fueran mayúsculas, nos dijo que había leído que el hecho de mezclar los tipos de escritura era síntoma de padecer trastorno afectivo multipolar.
Mi problema no es (aún) tan obvio, pero estoy segura de que se reflejara de una manera similar en los próximos meses:
Llevo un tiempo deseando ser plenamente universitaria, pensando en qué me pondré el primer día (aunque todavía no lo tengo decidido, creo que lo haré la misma mañana y porque no me quede otra), imaginándome quién fingiré ser y soñando que conoceré al piratita que tanto tarda en aparecer.
Pero al mismo tiempo, me estresa el contar los días que me quedan para dejar de disfrutar de esta libertad, y no puedo evitarlo, aunque lo intente con toda la fuerza de voluntad que todavía me queda. Y me amarga... pensar que solo me siento libre cuando no tengo nada que hacer... que el tiempo feliz pasa demasiado rápido... que no me quedan tantos veranos de tres meses como desearía (y que probablemente este sea el último en el que ni siquera tenga que estudiar)... que añoro siempre lo que no tengo...
lunes, agosto 15, 2011
Imagen de un espejo que nadie está mirando
Lo ven todo. Otorgan a cada ente una parte del conjunto. Solo ellos conocen cuál es el total.
Son infinitos los reflejos de un espejo en cada instante.
Son infinitos los reflejos de un espejo en cada instante.
martes, agosto 09, 2011
decapitación matricial automática
Buen título para un libro que hable sobre un asesino en serie que emplee algún fichero .m de matlab para elegir cuál sera su próxima víctima.
Le da a "Ejecutar" y listo, para no mancharse de sangre.
Le da a "Ejecutar" y listo, para no mancharse de sangre.
lunes, agosto 08, 2011
¡Cómo odio volver al barrio en septiembre!
Y no, todavía no he vuelto. Pero es que cotilleando por la blogsfera he visto que ya hay gente por ahí, y, sorprendentemente, sin la depresión que ello trae consigo, al menos en mi caso.
Pero es que, como mis veranos se parecen tantísimo, puedo asegurar como va a ser para mí volver este año. Dios, soy la cosa más masoca que conozco, ya me estoy amargando y me queda casi un mes de vacaciones...
Pues sí, me amargo mientras sigo en Galicia, tengo sueños que me dicen que en realidad he suspendido tres o cuatro asignaturas (y me despierto muy estresada cuando recuerdo que no me he traido ningún libro) y hago planes de estudio del año que viene. Y llego a Madrid, y me vuelvo a ir, esta vez a la playa, donde rezo para que se pare el tiempo, pero no lo hace. En el viaje de vuelta siempre suena "No quedan días de verano...", lo que contrubuye a mi desolación y ganas de morir. Después, de nuevo en Madrid, subimos las maletas desde el garaje en una pomposa marcha fúnebre. Al día siguiente vamos a por material escolar, y durante la semana que sigue, a por los libros de texto. Veo a la gente, con un saludable tono de piel mientras que yo sigo con mi blanco enfermizo. Luego empiezan las clases y el horror.
Este año será distinto: no tengo que ir (de momento) a por los libros de texto, pero acabo antes las vacaciones...
No pienso hablar de este tema hasta el día 4 por la noche. Procuraré pensar en cosas bonitas, como yo.
Pero es que, como mis veranos se parecen tantísimo, puedo asegurar como va a ser para mí volver este año. Dios, soy la cosa más masoca que conozco, ya me estoy amargando y me queda casi un mes de vacaciones...
Pues sí, me amargo mientras sigo en Galicia, tengo sueños que me dicen que en realidad he suspendido tres o cuatro asignaturas (y me despierto muy estresada cuando recuerdo que no me he traido ningún libro) y hago planes de estudio del año que viene. Y llego a Madrid, y me vuelvo a ir, esta vez a la playa, donde rezo para que se pare el tiempo, pero no lo hace. En el viaje de vuelta siempre suena "No quedan días de verano...", lo que contrubuye a mi desolación y ganas de morir. Después, de nuevo en Madrid, subimos las maletas desde el garaje en una pomposa marcha fúnebre. Al día siguiente vamos a por material escolar, y durante la semana que sigue, a por los libros de texto. Veo a la gente, con un saludable tono de piel mientras que yo sigo con mi blanco enfermizo. Luego empiezan las clases y el horror.
Este año será distinto: no tengo que ir (de momento) a por los libros de texto, pero acabo antes las vacaciones...
No pienso hablar de este tema hasta el día 4 por la noche. Procuraré pensar en cosas bonitas, como yo.
viernes, agosto 05, 2011
De porqué soy rara (si no ha quedado ya lo suficientemente claro)
Como bien se puede observar en Chicas malas, biblia de la psicología femenina donde las haya (todo lo que veáis en la primera parte de la película es tan cierto como la vida misma), las mujeres se sienten obligadas a no sentirse perfectas, al menos de cara a los demás. Con ello, lo que consigues al decir "estoy gorda" es que el resto del mundo te repita (otra vez) que estás estupenda, que qué envida das y que mires a tu alrededor, que no es que Beyoncé esté precisamente flaca y bien buena que está.
Lo que ves en Chicas malas es que Cady, que acaba de aterrizar en el mundo occidental y en el mundo de las nenas descubre que la vida no se divide en personas gordas y delgadas, que hay muchas cosas que se pueden tener mal. Cada una de las divinas se saca un defecto que solo pueden ver ellas mismas, y Cady se siente obligada a decir alguna estupidez, porque las demás la miran esperando a que, al menos, finja que odia alguna parte de ella.
Por eso mismo soy rara. Me miro al espejo y no veo más que defectos, aunque sé que para el resto del mundo pasan desapercibidos. Para que siga siendo así, lo que procuro hacer es callármelos, y así, creo yo, que nadie más se dará cuenta. Es algo difícil de hacer, porque, como le ocurría a Cady, a veces da la sensación de que soy una flipadilla cuando, en presencia de alguien me miro a un espejo y digo "Dios, qué piernas tengo" y demás tonterías con las que consigo (creedme) sentirme un poco mejor. Por supuesto, el leer revistas de moda no ayuda en nada a esto, porque por mucho que te convenzas de que es todo maquillaje y photoshop, algo de verdad tiene que haber para que todas salgan con esa tripa plana, ese moreno uniforme, y esas piernas kilométricas.
Claro está que yo también necesito que me repitan "Mandarina, eres divina" de vez en cuando, y por ello, delante de un reducido número de gente, en ocasiones digo los defectos (los obvios, que todo el mundo puede ver, no los complejos que considero lo suficientemente "ocultos" para que solo yo se capaz de odiarlos) para que me digan que ellas están peor y que estoy mucho más buena que el resto del universo.
¿No os pasa de vez en cuando que durante una semana o así os véis perfectas en cualquier sitio y desde cualquier ángulo? Es otra crueldad de la naturaleza: cuando ovulas tus ojos te mienten para que te sientas segura y así intentar llevar a cabo la finalidad de tu vida, que es perpetuar la especie. Después de esos, de cuatro a siete días, te ves otra vez como siempre (a excepción de los momentos en los que te miras en los espejos de los probadores) y te prometes volver al gimnasio con una tabla más... exigente que la anterior. Luego no lo cumples, y se vuelve a repetir todo.
Lo que ves en Chicas malas es que Cady, que acaba de aterrizar en el mundo occidental y en el mundo de las nenas descubre que la vida no se divide en personas gordas y delgadas, que hay muchas cosas que se pueden tener mal. Cada una de las divinas se saca un defecto que solo pueden ver ellas mismas, y Cady se siente obligada a decir alguna estupidez, porque las demás la miran esperando a que, al menos, finja que odia alguna parte de ella.
Por eso mismo soy rara. Me miro al espejo y no veo más que defectos, aunque sé que para el resto del mundo pasan desapercibidos. Para que siga siendo así, lo que procuro hacer es callármelos, y así, creo yo, que nadie más se dará cuenta. Es algo difícil de hacer, porque, como le ocurría a Cady, a veces da la sensación de que soy una flipadilla cuando, en presencia de alguien me miro a un espejo y digo "Dios, qué piernas tengo" y demás tonterías con las que consigo (creedme) sentirme un poco mejor. Por supuesto, el leer revistas de moda no ayuda en nada a esto, porque por mucho que te convenzas de que es todo maquillaje y photoshop, algo de verdad tiene que haber para que todas salgan con esa tripa plana, ese moreno uniforme, y esas piernas kilométricas.
Claro está que yo también necesito que me repitan "Mandarina, eres divina" de vez en cuando, y por ello, delante de un reducido número de gente, en ocasiones digo los defectos (los obvios, que todo el mundo puede ver, no los complejos que considero lo suficientemente "ocultos" para que solo yo se capaz de odiarlos) para que me digan que ellas están peor y que estoy mucho más buena que el resto del universo.
¿No os pasa de vez en cuando que durante una semana o así os véis perfectas en cualquier sitio y desde cualquier ángulo? Es otra crueldad de la naturaleza: cuando ovulas tus ojos te mienten para que te sientas segura y así intentar llevar a cabo la finalidad de tu vida, que es perpetuar la especie. Después de esos, de cuatro a siete días, te ves otra vez como siempre (a excepción de los momentos en los que te miras en los espejos de los probadores) y te prometes volver al gimnasio con una tabla más... exigente que la anterior. Luego no lo cumples, y se vuelve a repetir todo.
miércoles, agosto 03, 2011
¡Pídele perdón a Besitos!
A Kiwi le ha dado una pataleta. Pero pasamos de ella, como nos ha enseñado a hacer Super Nanny. Entonces coge a su osito Besitos y lo saca del carro y lo tira al suelo. Se tira ella también, y mientras llora y grita, da patadas a las paredes, dejándoles tatuadas las suelas de sus zapatos.
Entonces su madre se cabrea. Y mucho. Le dice "¡Pídele perdón a Besitos!" y Kiwi sabe que no hay escapatoria, que su madre no va a ceder a sus caprichos. No esta vez. Coge a Besitos del suelo y le da un abrazo. "Pídele perdón", repite su madre. Y Kiwi, con un arrepentimiento fingido y la pronunciación propia de una niña de dos años, dice "Perdón".
Y ahí estoy yo, viéndolo, intentando reprimir la risa que le robaría la autoridad a su madre.
Entonces su madre se cabrea. Y mucho. Le dice "¡Pídele perdón a Besitos!" y Kiwi sabe que no hay escapatoria, que su madre no va a ceder a sus caprichos. No esta vez. Coge a Besitos del suelo y le da un abrazo. "Pídele perdón", repite su madre. Y Kiwi, con un arrepentimiento fingido y la pronunciación propia de una niña de dos años, dice "Perdón".
Y ahí estoy yo, viéndolo, intentando reprimir la risa que le robaría la autoridad a su madre.
lunes, agosto 01, 2011
laverdadesquenosesoberqueescribir
estoyhartadeponerporescritoyalavistadetodoscosasquetardoañosdeconfianzaencontarleaunamigoperoqueselevaahacersinonoescribirianadaylairademanzanitacaeriasobremiapartedequenotendriacasivisitasunadesgracia
nisiqueralaquietuddeunaaldeavaciameofrecegrandeshistoriasdeficcionquesoloentiendoyocomopasabaveranosatrascreoqueestoesloquesignificahacersemayoryesunajodidamierda
estoyhartadeponerporescritoyalavistadetodoscosasquetardoañosdeconfianzaencontarleaunamigoperoqueselevaahacersinonoescribirianadaylairademanzanitacaeriasobremiapartedequenotendriacasivisitasunadesgracia
nisiqueralaquietuddeunaaldeavaciameofrecegrandeshistoriasdeficcionquesoloentiendoyocomopasabaveranosatrascreoqueestoesloquesignificahacersemayoryesunajodidamierda
viernes, julio 29, 2011
Vigo é unha nación.
Me quedaría para siempre a vivir en Higo, si no temiera que se me pegara el acento.
miércoles, julio 27, 2011
A lo Pocahontas.
La universidad sigue haciéndome la vida imposible. No me deja cambier la matrícula, así que, por un error suyo, estoy matriculada en otra cosa.
Desde siempre que recuerdo he pasado aquí parte de mis vacaciones: he huido del calor sofocante, del tráfico, de las aglomeraciones en este oasis de paz y de nada por hacer.
También desde niña he corrido hasta el fondo de la finca para encontrarme con un viejo roble que ha sobrevivido a ventiscas, a tormentas y hasta a un incendio. Le contaba todo lo que me había pasado ese año, sobre todo desde que se murió mi abuelo.
Podréis pensar que es algo estúpido, pero sigo haciéndo. Ya no porque crea que me escuche (que puede que aun confíe en ello), si no porque me ayuda a reflexionar y a priorizar sobre five hundred twenty-five thousand six hundred minutes.
Siempre le dejo, entre su rugosa corteza, una hierba, y hago un nudo, indicándole así que voy a volver.
Muchos años (como este), cuando regreso, encuentro, reseca, la hierba que dejé el año pasado.
Desde siempre que recuerdo he pasado aquí parte de mis vacaciones: he huido del calor sofocante, del tráfico, de las aglomeraciones en este oasis de paz y de nada por hacer.
También desde niña he corrido hasta el fondo de la finca para encontrarme con un viejo roble que ha sobrevivido a ventiscas, a tormentas y hasta a un incendio. Le contaba todo lo que me había pasado ese año, sobre todo desde que se murió mi abuelo.
Podréis pensar que es algo estúpido, pero sigo haciéndo. Ya no porque crea que me escuche (que puede que aun confíe en ello), si no porque me ayuda a reflexionar y a priorizar sobre five hundred twenty-five thousand six hundred minutes.
Siempre le dejo, entre su rugosa corteza, una hierba, y hago un nudo, indicándole así que voy a volver.
Muchos años (como este), cuando regreso, encuentro, reseca, la hierba que dejé el año pasado.
lunes, julio 25, 2011
MODAS GALICIA, tienda vintage
Escribo desde un cybercafé, con la excusa de que tenía que mirar una cosa de la universidad. Llevo media hora (y lo que me queda) con un Nestea, y así hasta que me echen o me de por irme a comer.
¡Hasta la próxima!
Desde siempre, hemos usado la casa de Galicia como un enorme trastero donde dejamos los muebles antiguos y la ropa que ya no usamos, mis juguetes viejos (aunque la mayoría siguen viviendo conmigo), libros ya leídos y todas las demás cosas que no queremos por casa pero que nos traen demasiados recuerdos como para tirarlos.
Pues bien, mi abuela, que debe de estar harta de ver los armarios hasta los topes (y con más cosas cada año) los ha vaciado, y, aprovechando que una de mis tías se va a Cuba este otoño, ha decidido que todo el contenido será dado para la caridad.
Menos mal que hemos llegado a tiempo, porque me ha dado por mirar la ropa más antigua, la que usaban mis tías a mi edad, y he rescatado una preciosa chaqueta vaquera que me queda un poco grande, bastante desgastada; un conjunto camel, como de explorador, de tirantes y pantalones cortos, y un chaleco hecho con Model flor o algo así, muy hippie. Todavía no lo he examinado todo.
Es como irse de compras, pero gratis, aunque no todo es de mi talla.
Ah, y no os penséis que siempre soy tan consumista y superficial, solo soy así en época de rebajas.
¡Hasta la próxima!
Desde siempre, hemos usado la casa de Galicia como un enorme trastero donde dejamos los muebles antiguos y la ropa que ya no usamos, mis juguetes viejos (aunque la mayoría siguen viviendo conmigo), libros ya leídos y todas las demás cosas que no queremos por casa pero que nos traen demasiados recuerdos como para tirarlos.
Pues bien, mi abuela, que debe de estar harta de ver los armarios hasta los topes (y con más cosas cada año) los ha vaciado, y, aprovechando que una de mis tías se va a Cuba este otoño, ha decidido que todo el contenido será dado para la caridad.
Menos mal que hemos llegado a tiempo, porque me ha dado por mirar la ropa más antigua, la que usaban mis tías a mi edad, y he rescatado una preciosa chaqueta vaquera que me queda un poco grande, bastante desgastada; un conjunto camel, como de explorador, de tirantes y pantalones cortos, y un chaleco hecho con Model flor o algo así, muy hippie. Todavía no lo he examinado todo.
Es como irse de compras, pero gratis, aunque no todo es de mi talla.
Ah, y no os penséis que siempre soy tan consumista y superficial, solo soy así en época de rebajas.
domingo, julio 24, 2011
Au revoire (2)
Me despido de nuevo, esta vez no sé hasta cuando, porque puede que en este fugaz descanso encuentre algún lugar con conexión wi-fi que robar.
Hasta entonces, lo dicho.
Pasadlo bien, no os pongáis más morenos que yo (bueno, ciertamente, eso es algo imposible), gastad todo lo que podáis en helados y pareos y repelente de mosquitos y gafas de sol y revistas tontas y after sun.
Y disFRUTAd, que de eso va el verano: sentid la arena bajo los pies, respirad el mar, leed en la playa, dormid en la hamaca, matad a vuestras hemanas, permitíos el chocolate más veces de las habituales, escapáos de la prisión donde dormís con vuestros padres (si, Manzanita, te lo estoy diciendo a ti) para estar la noche entera en el Pepinó. Es el momento de hacer todo lo que no harías durante el resto del año. Nadie te conoce y en consecuencia, es imposible hacer el ridículo: píntate las uñas de naranja chillón, canta por la calle, prueba con sombras de esas que se ponen las modelos de diseñadores de vanguardia, hazte un peeling con arena en la playa, róbale a tu padre la megahortera camisa hawaiana y póntela con un nudo en la cintura.
Es verano, eres joven y no tienes nada que hacer.
Descansa, que te lo mereces. Y ni se te ocurra arrepentirte de nada (ni aunque te encuentres a tu ex profesor de música en la playa, mientras estás tomando el sol casi en bolas).
Hasta entonces, lo dicho.
Pasadlo bien, no os pongáis más morenos que yo (bueno, ciertamente, eso es algo imposible), gastad todo lo que podáis en helados y pareos y repelente de mosquitos y gafas de sol y revistas tontas y after sun.
Y disFRUTAd, que de eso va el verano: sentid la arena bajo los pies, respirad el mar, leed en la playa, dormid en la hamaca, matad a vuestras hemanas, permitíos el chocolate más veces de las habituales, escapáos de la prisión donde dormís con vuestros padres (si, Manzanita, te lo estoy diciendo a ti) para estar la noche entera en el Pepinó. Es el momento de hacer todo lo que no harías durante el resto del año. Nadie te conoce y en consecuencia, es imposible hacer el ridículo: píntate las uñas de naranja chillón, canta por la calle, prueba con sombras de esas que se ponen las modelos de diseñadores de vanguardia, hazte un peeling con arena en la playa, róbale a tu padre la megahortera camisa hawaiana y póntela con un nudo en la cintura.
Es verano, eres joven y no tienes nada que hacer.
Descansa, que te lo mereces. Y ni se te ocurra arrepentirte de nada (ni aunque te encuentres a tu ex profesor de música en la playa, mientras estás tomando el sol casi en bolas).
sábado, julio 23, 2011
El ciclo sin fin, que lo envuelve todo etc etc
La vida es bella cuando gastas. Y malvada cuando recuentas tus ahorros.
Luego te mueres y convierten tu ropa en trapos para limpiar.
Te reencarnas en rata coreana que se come los retales que los niños de las fábricas tiran (que no son muchos, si quieren dormir bajo techo ese día).
Y así hasta que el dios se apiada de ti y te concede el jodido nirvana.
De esta manera pasas a ser parte del dios, y no tienes más que putear a los mortales hasta que se el universo sea engullido por un agujero negro, que, a su vez, concentre tal cantidad de energía que explote y se expanda. Esa energía se transforma en materia y con ello se da lo que Nietzsche llama "eterno retorno".
Bueno, lo mismo la vida tiene algo más, como el amor y la superación de las barreras que cada uno se ha impuesto y blablabla, pero de eso yo no entiendo.
Luego te mueres y convierten tu ropa en trapos para limpiar.
Te reencarnas en rata coreana que se come los retales que los niños de las fábricas tiran (que no son muchos, si quieren dormir bajo techo ese día).
Y así hasta que el dios se apiada de ti y te concede el jodido nirvana.
De esta manera pasas a ser parte del dios, y no tienes más que putear a los mortales hasta que se el universo sea engullido por un agujero negro, que, a su vez, concentre tal cantidad de energía que explote y se expanda. Esa energía se transforma en materia y con ello se da lo que Nietzsche llama "eterno retorno".
Bueno, lo mismo la vida tiene algo más, como el amor y la superación de las barreras que cada uno se ha impuesto y blablabla, pero de eso yo no entiendo.
viernes, julio 22, 2011
Nunca el tiempo es perdido
"Perder el tiempo" es un decir curioso. Se dice cuando lo gastas en aquello que no deberías o cuando a pesar de tener algo urgente que hacer, lo inviertes en algo que, según tu madre, no es importante.
Pero cuando sí lo haces, no "recuperas el tiempo", ni consigues que avance más despacio. No. Simplemente evitas usar el tiempo que, de otra manera, perderías en reproches justo antes de irte a dormir. Te obsequia con segundos de descanso en los que flotar en tus recuerdos. Te permite caer redondo cuando más sueño tienes.
Pero cuando sí lo haces, no "recuperas el tiempo", ni consigues que avance más despacio. No. Simplemente evitas usar el tiempo que, de otra manera, perderías en reproches justo antes de irte a dormir. Te obsequia con segundos de descanso en los que flotar en tus recuerdos. Te permite caer redondo cuando más sueño tienes.
Shopaholic.
Todo el año deseando que llegue el verano, añorando estos días y escribiendo planes que llevar a cabo cuando no tuviera nada que hacer.
Ahora malgasto los minutos delante de un ordenador cuando ya se me han acabado las cosas que hacer, cotilleo vidas ajenas y veo carteles que ni siquiera me hacen gracia.
Todo esto es porque estoy en banca rota, que ya no me queda un duro que gastarme en rebajas o siquiera en viajes de metro, y estamos a día 22. Para más inri, me gasté lo que me dieron por mi cumpleaños antes de la fecha del mismo.
Le he empeñado mi ordenador a mi hermana para comprarme un pintauñas y no sé qué mierdas más.
Lo admito, soy una compradora compulsiva. Y sí, compro cosas que no me hacen falta, otras que no sé con qué ponerme y hasta algunas que no me quedan bien, pero que espero que algún día lo hagan (todavía no he trazado mi maravilloso plan para lograrlo, pero lo haré, lo haré).
Pero el dinero está para gastarlo, por sí solo no se come ni sabe planchar ni te aprueba los exámenes. No sirve para nada más que para emplearlo en cosas.
Además, si te piensas mucho el comprarte algo o no, cuando vuelvas se lo ha llevado ya alguien (que ya me pasó el día previo a las rebajas: rechacé el comprarme una camiseta por el simple hecho de que estaba segura de que al día siguiente lo encontraría a la mitad, y fíjate por dónde, cuando volví ya había volado).
Por ello y a pesar de todo, mi consejo es el siguiente: mientras podáis, gastad, gastad. Y así contribuís a que se acabe la crisis.
Ahora malgasto los minutos delante de un ordenador cuando ya se me han acabado las cosas que hacer, cotilleo vidas ajenas y veo carteles que ni siquiera me hacen gracia.
Todo esto es porque estoy en banca rota, que ya no me queda un duro que gastarme en rebajas o siquiera en viajes de metro, y estamos a día 22. Para más inri, me gasté lo que me dieron por mi cumpleaños antes de la fecha del mismo.
Le he empeñado mi ordenador a mi hermana para comprarme un pintauñas y no sé qué mierdas más.
Lo admito, soy una compradora compulsiva. Y sí, compro cosas que no me hacen falta, otras que no sé con qué ponerme y hasta algunas que no me quedan bien, pero que espero que algún día lo hagan (todavía no he trazado mi maravilloso plan para lograrlo, pero lo haré, lo haré).
Pero el dinero está para gastarlo, por sí solo no se come ni sabe planchar ni te aprueba los exámenes. No sirve para nada más que para emplearlo en cosas.
Además, si te piensas mucho el comprarte algo o no, cuando vuelvas se lo ha llevado ya alguien (que ya me pasó el día previo a las rebajas: rechacé el comprarme una camiseta por el simple hecho de que estaba segura de que al día siguiente lo encontraría a la mitad, y fíjate por dónde, cuando volví ya había volado).
Por ello y a pesar de todo, mi consejo es el siguiente: mientras podáis, gastad, gastad. Y así contribuís a que se acabe la crisis.
jueves, julio 21, 2011
Futuro futuro
Me han admitido en la Universidad. En la carrera que había puesto de primera opción.
Debería estar contenta, ¿no? Todo eso de que se van a cumplir mis sueños y voy a ser lo que quiero ser.
Pero claro, contando con que he elegido los grados en función a lo que mis padres querían que fuera, no es de extrañar.
Tampoco es que lo hubiera tenido muy claro hacia dónde dirigir mi vida si no me hubiesen eliminado los bachilleratos de Humanidades y Artes de "tu lista de opciones si quieres que te paguemos los estudios".
La cosa es que creo que no me va a dar la cabeza para hacer integrales más difíciles de las que sé y ni siquiera confío en que me gustará trabajar de algo así.
Lo que tenga que ser será.
Debería estar contenta, ¿no? Todo eso de que se van a cumplir mis sueños y voy a ser lo que quiero ser.
Pero claro, contando con que he elegido los grados en función a lo que mis padres querían que fuera, no es de extrañar.
Tampoco es que lo hubiera tenido muy claro hacia dónde dirigir mi vida si no me hubiesen eliminado los bachilleratos de Humanidades y Artes de "tu lista de opciones si quieres que te paguemos los estudios".
La cosa es que creo que no me va a dar la cabeza para hacer integrales más difíciles de las que sé y ni siquiera confío en que me gustará trabajar de algo así.
Lo que tenga que ser será.
miércoles, julio 20, 2011
Jodida mierda. O bonitas palabras para Larra
Un viaje en el que estaba dispuesta a sufrir de forma gratuita (de hecho, pagué hace casi un año para conseguir lo que prometen, el ser perfecta).
Pues eso, iba voluntariamente a que me quemaran la piel, me hicieran daño y oliera a quemado, y así lograr ser socialmente aceptada, para que al final el viaje no sirviera para nada. Vuelva usted mañana, me dicen.
Pues eso, iba voluntariamente a que me quemaran la piel, me hicieran daño y oliera a quemado, y así lograr ser socialmente aceptada, para que al final el viaje no sirviera para nada. Vuelva usted mañana, me dicen.
lunes, julio 18, 2011
FELISES DIESIOCHO, que diría alguien que carece de nombre frutil.
Cuando tenía doce años, comencé a escribir en una libreta las cosas que tenía que hacer antes de morirme. Es una lista, ahora, muy larga, con cosas del tipo "releerme Millenium", "volver a estudiar latín", "escribir un libro", "presentarme un casting de un musical" y "visitar miles de ciudades".
También empecé a llenar una hucha de monedas inferiores a un euro, para irme de casa al cumplir los 18.
Supuestamente, esa hucha debería servir para ayudarme a realizar aquello que ponía en mi libreta ahora que soy libre y blablabla.
Hoy he roto esta hucha. Había, exactamente 28,23€, todo en calderilla.
Me pensaré qué hacer con tal cantidad de dinero.
Y sin más dilación, aquí os dejo la famosa canción cantada en todos los cumpleaños de mi familia, aunque mis abuelos la odien e intenten sabotearla:
(Con la música de "Es un muchacho excelente")
Se la pondremos de goma, se la pondremos de goma, se la pondremos de goma para poder mear.
También empecé a llenar una hucha de monedas inferiores a un euro, para irme de casa al cumplir los 18.
Supuestamente, esa hucha debería servir para ayudarme a realizar aquello que ponía en mi libreta ahora que soy libre y blablabla.
Hoy he roto esta hucha. Había, exactamente 28,23€, todo en calderilla.
Me pensaré qué hacer con tal cantidad de dinero.
Y sin más dilación, aquí os dejo la famosa canción cantada en todos los cumpleaños de mi familia, aunque mis abuelos la odien e intenten sabotearla:
(Con la música de "Es un muchacho excelente")
Se la pondremos de goma, se la pondremos de goma, se la pondremos de goma para poder mear.
sábado, julio 16, 2011
Harry Frútter y el fin de infancia de Mandarina. Tema recurrente donde los haya.
Se va lo poco que me quedaba de infancia con el fin de la saga de Harry Frútter.
En fin, me hace ilusión haber visto la última película cuando todavía soy menor de edad, y en consecuencia, aún no-adulta.
Recuerdo cuando paseaba por la parte de literatura juvenil de la Fnac(tarina) con ansias de comprarme todos los libros, cuando a penas sabía leer.
La decepción de cumplir 11 años en julio, sin que te llegue la carta de Hogwarts. Bueno, a eso le puse remedio, me la envié yo. Pero igualmente, qué decepción.
Los veranos en Galicia haciendo Poción Multijugos con hojas y bichos, dejándolo al Sol y a la Luna.
Los meses de espera para que saliera la traducción al español, en la que siempre había alguien a quien se le escapaba que se moría Sirius o Dumbeldore, y luego lo intentaban arreglar con "¡Era broma! Si yo tampoco me lo he leído".
Los transladores hasta el colegio que no funcionaban.
La "Limbus" 2000 que me iban a regalar mis tíos en Navidad. Limbus, no Nimbus, porque tenía un sistema pirata e ilegal que te avisaba de las bludgers que ponía el Ministerio de Magia para controlar la velocidad de las escobas. Con radio y radar anti-muggles.
¿Entendéis porqué odio hacerme mayor?
En fin, me hace ilusión haber visto la última película cuando todavía soy menor de edad, y en consecuencia, aún no-adulta.
Recuerdo cuando paseaba por la parte de literatura juvenil de la Fnac(tarina) con ansias de comprarme todos los libros, cuando a penas sabía leer.
La decepción de cumplir 11 años en julio, sin que te llegue la carta de Hogwarts. Bueno, a eso le puse remedio, me la envié yo. Pero igualmente, qué decepción.
Los veranos en Galicia haciendo Poción Multijugos con hojas y bichos, dejándolo al Sol y a la Luna.
Los meses de espera para que saliera la traducción al español, en la que siempre había alguien a quien se le escapaba que se moría Sirius o Dumbeldore, y luego lo intentaban arreglar con "¡Era broma! Si yo tampoco me lo he leído".
Los transladores hasta el colegio que no funcionaban.
La "Limbus" 2000 que me iban a regalar mis tíos en Navidad. Limbus, no Nimbus, porque tenía un sistema pirata e ilegal que te avisaba de las bludgers que ponía el Ministerio de Magia para controlar la velocidad de las escobas. Con radio y radar anti-muggles.
¿Entendéis porqué odio hacerme mayor?
miércoles, julio 13, 2011
Frases célebres de Clementina
Mi madre, según dijo mi prima Fresa (porque sigue siendo muy cursi a sus 20 años) cuando tenía ocho años, es muy graciosa cuando se enfada. Esto lo dijo un día de agosto, en aquellas épocas en las que toda la familia nos íbamos juntos de vacaciones. En fin, luego mis primos se hicieron mayores, dejaron de venir y los que si venían se tiraban todo agosto estudiando.
Pues bien, esto se lo replicó a su madre por no ser tan divertida como la mía, porque, en la última semana del verano, yo no había empezado mi cuaderno "Vacaciones Santillana" y Clementina no hacía más que echarme en cara lo vaga que era, y que hasta que no se me obligaba, pasaba de todo. Es una lástima que no recuerde sus palabras exactas, porque su forma de expresarse en momentos de alteración es muy entretenida.
Cuando me di cuenta de la veracidad de las palabras de mi prima (hace, quizás, seis o siete años) intenté por todos los medios recordar sus maravillosas frases. No sé, así en frío no son nada graciosas, pero ponéos en la situación de que os están soltando un discurso del copón y que quizás en cualquier momento se le vaya a ir la mano y os podéis llevar la leche del siglo, algo que, sin duda, hace mucho más interesante el dilema de si reírse o no.
-Las comidas en mi casa se alargan y alargan porque yo tengo capacidad para tardar dos horas en comerme medio plato de guisantes (por decir algo. Aquí podría haber escrito cualquier alimento de color verde), por lo que un día mi madre me amenazó con ir al comedor de la siguiente manera: "En el comedor te pondrán mierda con patatas, y te dejarás las patatas".
-Si tratamos de retrasar la ejecución de sus órdenes con un "Espérate, que lo hago luego" siempre contesta "Luego, luego, nunca, nunca".
-También tiene en ocasiones la costumbre de pensar que el mundo en general, y mi hermana y yo en particular, estamos en su contra y hacemos todo lo posible por amargarle la vida al máximo. Por ello, cada vez que rompíamos algo suyo (cosa que ya no hacemos, porque hemos madurado y no jugamos a pasarnos las figuritas del salón) gritaba con solo oír el ruido de algo cayendo al suelo "Claro, como era de Clementina había que romperlo". Toda una pena el que no pueda transcribiros su entonación.
-Cuando pasamos de ella, accidentalmente o no, o simplemente no la oímos, reclama interés con "Atención. Pregunta".
-"El inspector Gatchet se ha dado cuenta de que has comido queso, porque has dejado el rastro". No hace falta ni contextualizarla.
-"Se nota que os hemos criao en frente de un colegio de pago" es usada cada vez que Naranjita o yo demostramos falta de modales, sobre todo en la mesa. Mi madre se cree que tenemos que ser princesas y sabemos cual es el protocolo en los saludos (la iniciativa en los mismos la toma el de mayor edad o rango social), y en la mesa (sabemos colocar los cubiertos en las típicas comidas largas de boda, y diferenciar cuál es la copa del agua y cuál la del vino) pero en presencia de nuestros padres nos relajamos y casi comemos con las manos.
-Si lloramos por algo que a ella le parece una tontería, sobre todo si es físico, nos replica "A este paso, no me hacéis abuela".
-Una de sus mayores deducciones en la historia, siempre que nos intentamos librar de alguna tarea: "Cuanto menos hago, menos hago".
-"Si os portáis bien, este año os vais de vacaciones a África: no tenéis que comer, ni que bañaros ni que ir al colegio" es una de las grandes olvidadas. No nos la dice desde que vivíamos en aquel pueblo en el que los adolescentes frutiles dejaban el instituto a los 16 tras haber repetido tres años consecutivos para convertirse en pastores o fregar escaleras. Creo que es porque desde que no trabaja como médico de esporas no tenemos el dinero suficiente como para permitirse el lujo de mandarnos de vacaciones lejos.
-"Desde luego, hija, lo que se pierde el teatro español sin ti" dice, cada vez que le monto un numerito, con lágrimas y golpes a las cosas de por medio. Me va el chantaje emocional, pero con ella no cuela.
-Cada vez que nos llama a cenar, y, o no lo oímos o decidimos terminar de hacer lo que estamos haciendo, cena ella sola, y cuando llegamos al comedor nos culpa diciendo "La familia que no cena unida ni es familia ni es ná".
-Con "Cuando yo tenía tu edad, dormíamos cinco en una habitación y estaba más recogida que esto", parece estar reprochando la ca-oticidad de la mía habitachione.
-En los momentos en los que es consciente del mal ejemplo que está dando a sus queridas y adoradas hijas, alega "Haced lo que Mamá diga y no lo que Mamá haga".
-"Es que se os tiene que dar con el látigo para que hagáis algo..." es su forma de reprocharnos que si no nos dice que hagamos algo no lo hacemos. Claro, no somos tontas. Lo curioso es que a veces su forma de mandarnos tareas es un tanto ambigua, como cuando nos ordena que tendamos con "si queréis, podéis tender". Como cuando vuelva, no "hayas querido" tender, se te cae el pelo (o te arrancas las orejas para no oír sus gritos).
-Tras mis ingeniosas ocurrencias tecnológicas que acababan en desastre en cualquier de los sentidos me decía "tienes ideas de ingeniera bombera", y si estas eran chorradas que no llegaban a pasar, me decía "la payasa Tomasa ataca de nuevo".
-Cuando rechazábamos alguno de sus consejos aludiendo a que nunca pasaba algo malo, decía: "Nunca pasa nada hasta que pasa". Por ejemplo: -"Frutitas, no toquéis los enchufes" -"Pero, mamá, si no pasa nada por tocarlos" -"Nunca pasa nada hasta que pasa".
-Clementina opina que "La persona observadora es dos veces más lista", todavía no comprendo por qué. La versión de Clemente, cuando la imita (a sus espaldas, si no quiere que la ira de Clementina caiga sobre él) es "La persona observadora es dos veces más observadora". Mi padre no puede retener más palabras en su cerebro, pobrecito.
-"Si quieres ser tonta, tonta y media" es una frase que todavía no sé cuando se usa. Pero vamos, que si quieres ser tonta vas a ser más tonta todavía. Pero repito que no sé contextualizarla.
-"Pobrecita la niña a la que su madre le daba ...(repetimos lo de las verduras)". Como mi madre sabe, toda esa comida, invertida en nosotras, es un derroche, es "Demasiada calidad...".
-"Haz algo por la patria" se la suele dedicar a mi hermana. Con "patria" se refiere a la República Independiente de Nuestra Casa, que es llamada así a pesar de ser toda una tiranía. Con "algo" se refiere a planchar, barrer, fregar o cualquiera de otras divertidas acciones.
-La frase más recordada, sobre todo por mi mejor amiga, a quien se la conté al día siguiente y (no exagero) se puso roja de la risa y tardó en dejar de reírse todo el camino a su casa (dista del colegio como unos diez minutos) fue, cuando mi hermana no se comió una pechuga de pollo que no se qué salsa llevaba. Le preguntó a mi madre "Mamá, ¿porqué el pollo está tan malo?" y ella respondió "No está malo, está muerto". Vale, no os riáis, nunca lo entenderéis...
Soy incapaz de recordarlas todas. Probablemente actualice esto.
Pues bien, esto se lo replicó a su madre por no ser tan divertida como la mía, porque, en la última semana del verano, yo no había empezado mi cuaderno "Vacaciones Santillana" y Clementina no hacía más que echarme en cara lo vaga que era, y que hasta que no se me obligaba, pasaba de todo. Es una lástima que no recuerde sus palabras exactas, porque su forma de expresarse en momentos de alteración es muy entretenida.
Cuando me di cuenta de la veracidad de las palabras de mi prima (hace, quizás, seis o siete años) intenté por todos los medios recordar sus maravillosas frases. No sé, así en frío no son nada graciosas, pero ponéos en la situación de que os están soltando un discurso del copón y que quizás en cualquier momento se le vaya a ir la mano y os podéis llevar la leche del siglo, algo que, sin duda, hace mucho más interesante el dilema de si reírse o no.
-Las comidas en mi casa se alargan y alargan porque yo tengo capacidad para tardar dos horas en comerme medio plato de guisantes (por decir algo. Aquí podría haber escrito cualquier alimento de color verde), por lo que un día mi madre me amenazó con ir al comedor de la siguiente manera: "En el comedor te pondrán mierda con patatas, y te dejarás las patatas".
-Si tratamos de retrasar la ejecución de sus órdenes con un "Espérate, que lo hago luego" siempre contesta "Luego, luego, nunca, nunca".
-También tiene en ocasiones la costumbre de pensar que el mundo en general, y mi hermana y yo en particular, estamos en su contra y hacemos todo lo posible por amargarle la vida al máximo. Por ello, cada vez que rompíamos algo suyo (cosa que ya no hacemos, porque hemos madurado y no jugamos a pasarnos las figuritas del salón) gritaba con solo oír el ruido de algo cayendo al suelo "Claro, como era de Clementina había que romperlo". Toda una pena el que no pueda transcribiros su entonación.
-Cuando pasamos de ella, accidentalmente o no, o simplemente no la oímos, reclama interés con "Atención. Pregunta".
-"El inspector Gatchet se ha dado cuenta de que has comido queso, porque has dejado el rastro". No hace falta ni contextualizarla.
-"Se nota que os hemos criao en frente de un colegio de pago" es usada cada vez que Naranjita o yo demostramos falta de modales, sobre todo en la mesa. Mi madre se cree que tenemos que ser princesas y sabemos cual es el protocolo en los saludos (la iniciativa en los mismos la toma el de mayor edad o rango social), y en la mesa (sabemos colocar los cubiertos en las típicas comidas largas de boda, y diferenciar cuál es la copa del agua y cuál la del vino) pero en presencia de nuestros padres nos relajamos y casi comemos con las manos.
-Si lloramos por algo que a ella le parece una tontería, sobre todo si es físico, nos replica "A este paso, no me hacéis abuela".
-Una de sus mayores deducciones en la historia, siempre que nos intentamos librar de alguna tarea: "Cuanto menos hago, menos hago".
-"Si os portáis bien, este año os vais de vacaciones a África: no tenéis que comer, ni que bañaros ni que ir al colegio" es una de las grandes olvidadas. No nos la dice desde que vivíamos en aquel pueblo en el que los adolescentes frutiles dejaban el instituto a los 16 tras haber repetido tres años consecutivos para convertirse en pastores o fregar escaleras. Creo que es porque desde que no trabaja como médico de esporas no tenemos el dinero suficiente como para permitirse el lujo de mandarnos de vacaciones lejos.
-"Desde luego, hija, lo que se pierde el teatro español sin ti" dice, cada vez que le monto un numerito, con lágrimas y golpes a las cosas de por medio. Me va el chantaje emocional, pero con ella no cuela.
-Cada vez que nos llama a cenar, y, o no lo oímos o decidimos terminar de hacer lo que estamos haciendo, cena ella sola, y cuando llegamos al comedor nos culpa diciendo "La familia que no cena unida ni es familia ni es ná".
-Con "Cuando yo tenía tu edad, dormíamos cinco en una habitación y estaba más recogida que esto", parece estar reprochando la ca-oticidad de la mía habitachione.
-En los momentos en los que es consciente del mal ejemplo que está dando a sus queridas y adoradas hijas, alega "Haced lo que Mamá diga y no lo que Mamá haga".
-"Es que se os tiene que dar con el látigo para que hagáis algo..." es su forma de reprocharnos que si no nos dice que hagamos algo no lo hacemos. Claro, no somos tontas. Lo curioso es que a veces su forma de mandarnos tareas es un tanto ambigua, como cuando nos ordena que tendamos con "si queréis, podéis tender". Como cuando vuelva, no "hayas querido" tender, se te cae el pelo (o te arrancas las orejas para no oír sus gritos).
-Tras mis ingeniosas ocurrencias tecnológicas que acababan en desastre en cualquier de los sentidos me decía "tienes ideas de ingeniera bombera", y si estas eran chorradas que no llegaban a pasar, me decía "la payasa Tomasa ataca de nuevo".
-Cuando rechazábamos alguno de sus consejos aludiendo a que nunca pasaba algo malo, decía: "Nunca pasa nada hasta que pasa". Por ejemplo: -"Frutitas, no toquéis los enchufes" -"Pero, mamá, si no pasa nada por tocarlos" -"Nunca pasa nada hasta que pasa".
-Clementina opina que "La persona observadora es dos veces más lista", todavía no comprendo por qué. La versión de Clemente, cuando la imita (a sus espaldas, si no quiere que la ira de Clementina caiga sobre él) es "La persona observadora es dos veces más observadora". Mi padre no puede retener más palabras en su cerebro, pobrecito.
-"Si quieres ser tonta, tonta y media" es una frase que todavía no sé cuando se usa. Pero vamos, que si quieres ser tonta vas a ser más tonta todavía. Pero repito que no sé contextualizarla.
-"Pobrecita la niña a la que su madre le daba ...(repetimos lo de las verduras)". Como mi madre sabe, toda esa comida, invertida en nosotras, es un derroche, es "Demasiada calidad...".
-"Haz algo por la patria" se la suele dedicar a mi hermana. Con "patria" se refiere a la República Independiente de Nuestra Casa, que es llamada así a pesar de ser toda una tiranía. Con "algo" se refiere a planchar, barrer, fregar o cualquiera de otras divertidas acciones.
-La frase más recordada, sobre todo por mi mejor amiga, a quien se la conté al día siguiente y (no exagero) se puso roja de la risa y tardó en dejar de reírse todo el camino a su casa (dista del colegio como unos diez minutos) fue, cuando mi hermana no se comió una pechuga de pollo que no se qué salsa llevaba. Le preguntó a mi madre "Mamá, ¿porqué el pollo está tan malo?" y ella respondió "No está malo, está muerto". Vale, no os riáis, nunca lo entenderéis...
Soy incapaz de recordarlas todas. Probablemente actualice esto.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)